Días después de finalizar la Serie Mundial, el tema de los premios, Cy Young, Novato del Año, MVP y Mánager del Año, por citar a los principales, este tema se vuelve la comidilla en materia noticiosa para los principales medios deportivos vinculados al béisbol y con ello la polémica adquiere proporciones épicas.

Siempre es así, hay tela por donde cortar y material para argumentar este o aquel criterio, que si fulano debió estar, que si mengano también pues bateó tanto o tuvo un WAR de X…  en fin, es algo habitual, pero al mismo tiempo, en cada temporada hay casos particulares que llaman la atención.

Sin excepciones en 2022…

En este 2022 no habrá excepciones en la regla y desde las exclusiones de Jeremy Peña y Bobby Witt Jr entre los finalistas a Novato del Año, así como la de Rob Thomson en el apartado de los mánagers, han corrido ríos de tinta hablando a favor o en contra y a solo horas de comenzar las respectivas entregas de premios, la bola pica y se extiende, haciendo uso del argot beisbolero para sentar la pauta de que el debate no ha terminado.

En medio de este entramado trasciende el caso del controversial Dave Roberts, incluido entre los finalistas a Mánager del Año por la Liga Nacional, junto a Buck Showalter de los Mets de Nueva York y Brian Snitker de los Bravos de Atlanta.

Antes de continuar hay que establecer una pauta y es que hasta octubre, con el final de la campaña regular, Dave Roberts era el gran favorito luego del año excepcional de los Dodgers de los Ángeles con esos 111 juegos ganados, pero llegó octubre y con octubre llegaron los playoffs y con los playoffs emergieron otra vez los peores fantasmas de Roberts; las malas decisiones y las dudas y una vez más, Roberts y los Dodgers volvieron a perder, cuando eran los grandes favoritos para ganar.

¿El peor candidato?

El jugar como nunca y perder como siempre se afianzó como máxima del timonel de los californianos y esa es su cruz, un hombre capaz de tener temporadas de 100 y más victorias, para en la hora cero, como por arte de magia, en abrir y cerrar de ojos, echarlo todo a perder.

Si hay un culpable de la catástrofe de los Dodgers esta temporada es él, esos son hechos reales y no existe un argumento mayor para estampar la idea de que con este antecedente, Dave Roberts no podía ser finalista al Mánager del Año, quedando por encima de hombres como Bob Melvin y el mencionado Rob Thomson.

Los criterios de MLB y de la Asociación Americana de Escritores de Béisbol son respetables y los 111 juegos ganados son un mazazo importante, pero como dijera el célebre Marco Aurelio en su tiempo…lo que escuchamos son opiniones no hechos, lo que vemos no es la verdad sino una perspectiva, ¿usted que cree?, ¿merece Dave Roberts la nominación?