Con los Guardianes de Cleveland luchando por no bajar del primer lugar en la división central de la Liga Americana, con marca de 68 y 62 al momento de escribir este texto, la impronta del dominicano José Ramírez se ha vuelto a sentir en la escuadra de Ohío, siendo considerado otra vez como uno de los candidatos a la hora de hablar de premio MVP.

Y hablamos del quisqueyano y tal vez nos estamos refiriendo a uno de los peloteros más subestimados en los últimos tiempos, siendo desde 2017 uno de los grandes referentes ofensivos no solo de los Guardianes, sino del béisbol.

La línea…

Al momento de escribir este texto, el caribeño está compilando números sensacionales, 280 de average, 26 jonrones y 106 carreras impulsadas, además de poseer un OPS de 886.

Hace un año, el 30 de agosto de 2021, Ramírez, en un partido contra los Medias Rojas de Boston, pegó cuadrangular y doble, no solo para decidir el encuentro también para legitimar una marca personal que los distingue con clase dentro de la élite de Las Mayores y es la de ser para ese entonces el jugador con más cantidad de extrabases en Grandes Ligas desde 2017 con más de 300.

En estos cinco años, tomando como referencia aquella temporada, después de que los Guardianes, entonces Indios de Cleveland, perdieran la Serie Mundial en siete partidos épicos ante los Cachorros de Chicago; en este período, tras bambalinas como un actor secundario en una tragedia griega, Ramírez ha cambiado de máscaras pero para demostrar temporada tras temporada una mejor versión de sí mismo.

El gran acontecimiento

Y aunque parezca ficción y cierto tono dramático se imponga, no, la realidad, plasmada en los hechos se nos devela con todos sus matices cuando la memoria retrocede en el tiempo, hasta ese mítico año 2017…

Un 3 de septiembre de 2017, hace cinco años exactamente, José Ramírez conectó su extrabase 14 en un lapso de 7 juegos, superando una marca que se remontaba al año 1933, cuando igual cantidad de encuentros, el legendario Jimmie Foxx conectó 13 extrabases.

 

Vale enfatizar que, a la cifra, llegó también en 2003, Shawn Green y luego, seis años después, el sensacional canadiense Joey Votto, pero en ese número 13, quizás como una especie de símbolo, en ese número se había quedado hasta la hazaña de José Ramírez.

En resumen, el criollo sumó 10 dobles, 1 triple y 3 jonrones, de un total de 19 hits, compilando para un astronómico average de 576 y sellar de esta manera una de las mejores páginas en la historia reciente.