Los Mets de Nueva York vivieron un deja vu luego de ser barridos en la serie de tres juegos del fin de semana ante los Bravos de Atlanta y de esa forma ver cómo le arrebataron el liderato en la División Este de la Liga Nacional y tienen el número mágico en 1 para quedarse con el banderín.

Tal como ocurrió en la temporada 2021, los Mets lideraron su división en gran parte de la campaña, pero en esta ocasión no se derrumbaron, han dado batalla hasta el final, por lo que les queda un premio de consuelo.

 

Distinto al año pasado, cuando se cayeron en agosto y quedaron fuera de toda competencia, esta temporada avanzarán a los playoffs por la vía del comodín (salvo un milagro que consiste en barrer a Nacionales y que Miami haga lo propio con Atlanta) por lo que se mantienen en contienda para buscar el campeonato.

Pese a terminar la temporada con la nómina más cara de toda la MLB, repleta de jugadores estrellas, se veía venir la caída de los Mets en la división desde que los Bravos comenzaron a asecharlos a finales de agosto.

Tener en su roster a jugadores como Jacob deGrom, Scherzer, Lindor, Alonso y Edwin Díaz, no le bastó a la novena neoyorquina para mantener un liderato divisional que tuvieron en su poder durante 175 días de la temporada y que perdieron el 1 de octubre, con tan solo cuatro juegos por disputarse.

No obstante, el equipo de la gran manzana tendrá que sacarse esa caída de la mente pues aún tiene mucho por decir. De concretarse el campeonato divisional de los Bravos; los Mets se quedarán con el primer puesto de comodín y se verá las caras con los Padres de San Diego en una serie de el mejor a tres juegos.

En esa Serie de Comodines, los Mets tendrían ventaja de localía por tener mejor récord que sus rivales y en una serie tan corta, es de una inmensa valía contar con dos lanzadores tan dominantes como Jacob deGrom y Max Scherzer.

Además de una gran ofensiva con mucho balance de buenos bates comandados por Pete Alonso y Francisco Lindor, sin embargo, aún no se sabe si podrán contar con el dominicano Starling Marte para el inicio de la postemporada.

 

Su rival tampoco es cosa fácil. Los Padres decepcionaron en sus aspiraciones en la División Oeste, pero esperan hacer borrón y cuenta nueva en los playoffs.

El talento del equipo californiano es innegable y le pondrá las cosas difíciles a los Mets.

Los Padres también tienen un par de ases en la rotación en los brazos de Yu Darvish y Blake Snell, además de Mike Clevinger para un posible tercer encuentro en caso de ser necesario.

Pero sin dudas el temor más grande del equipo de Buck Showalter, el lo que puedan aportar con el madero los dominicanos Manny Machado y sobretodo Juan Soto, que si bien es cierto que no ha tenido grandes números con San Diego, ya demostró que puede con la presión tras dejar grandes números en la postemporada del 2019, donde ganó la Serie Mundial con el uniforme de los Nacionales de Washington.