En la actualidad hay varios lanzadores que tienen un caso serio para ser miembros del Salón de la Fama en cuanto sean elegibles, pero hay tres que tienen (en teoría) todos los requisitos para entrar a Cooperstown en su primer año en las boletas: Clayton Kershaw, Max Scherzer y Justin Verlander.

Este trío de lanzadores tienen un legado extraordinario en la MLB, pero lo más curioso es que a pesar de las molestias y lesiones propias de la edad, siguen dominando la liga en este 2022.

La noche del lunes, Kershaw y Scherzer tuvieron aperturas que demuestran a la perfección el dominio que aún ejercen sobre los bateadores contrarios:

El experimentando abridor de los Mets de Nueva York, Max Scherzer, regresó de la lista de lesionados y tuvo labor perfecta ante los Cerveceros de Milwaukee en la victoria de su equipo 7-2.

El lanzador de 39 años retiró a los 18 bateadores que enfrentó durante 6.0 innings y 68 envíos (47 en zona de strikes) en los que ponchó a nueve rivales.

Por su parte, Clayton Kershaw abrió por los Dodger de Los Angeles y dominó el lunes por la noche a los Cascabeles de Arizona en el encuentro que finalizó 5-2.

El zurdo de 34 años, trabajó en la lomita por espacio de 6.0 innings, en los que ponchó a 10 bateadores y permitió seis hits y una sola carrera limpia.

Verlander, por su parte, viene de una salida en la que no permitió hits en cinco innings de labor ante los Atléticos de Oakland el pasado viernes 16 de septiembre.

Coincidencia de los perfectos

Tal como lo hizo Scherzer la noche del lunes, tanto Justin Verlander como Clayton Kershaw, tienen una apertura en la que dejaron el encuentro sin permitir anotaciones, hits o entregar boletos.

El derecho de los Astros, Verlander, lo hizo el pasado 23 de agosto frente a los Mellizos de Minnesota en actuación de 6.0 innings y 10 ponches.

Kershaw, curiosamente también tuvo una labor perfecta ante Minnesota. Fue en su apertura del 13 de abril, en la que lanzó 7.0 innings y abandonó el encuentro con 13 ponches y 80 lanzamientos (53 en la zona de strikes).

Este trío de lanzadores experimentados ya tienen asegurada su presencia en la postemporada y buscarán contribuir a sus equipos en la búsqueda de la Serie Mundial, mientras siguen demostrando que todavía queda mucho combustible en sus tanques.