Si hay un pelotero en el mundo que haya sido conocido por su humildad ese es Vladimir Guerrero. Durante toda su carrera y también después de ella, el hoy miembro del Salón de la Fama de Cooperstown siempre ha mostrado una empatía increíble hacia toda la sociedad, y así parece que educó a su hijo.

Y es que Vladdy Jr., el hijo de la leyenda, parece ser todo lo que es su papá. Con actitudes que denotan mucha bondad y profundidad en sus costumbres, el chico de los Azulejos de Toronto no para de demostrar la calidad humana que posee.

Esta vez los beneficiados de su caritativo accionar fueron los muchachos de las categorías menores de los Blue Jays, quienes pudieron experimentar en sus propias carnes lo que es convivir con la parte más amena de Guerrero Jr.

Un acto sin precedentes

Cuando uno podría pensar que un jugador de élite como lo es este joven nacido en Montreal, Canadá, debe ser alguien refinado y apartado de los que no son de su clase, llegan actos como el que llevó a cabo para darnos cuenta de que es un individuo como cualquier otro.

En el día de ayer el flamante ganador de un Bate de Plata y segundo lugar al premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2021, invitó a una cena a varios toleteros de las sucursales de los pájaros azules.

Así lo dio a conocer @JomboyMedia a través de su cuenta en la red social Twitter, al tiempo que publicó una foto para dejar constancia del elogiable gesto.

Muy diferente a otros

Este bonito proceder por parte del inicialista de 23 años se contrapone de manera vehemente a una situación que tuvo lugar en el año 2019 con el exlanzador de los Jays y hoy ficha de los Cachorros de Chicago, Marcus Stroman.

En aquel incidente, el serpentinero hizo que el preparador físico del club echara del gimnasio a 30 jugadores de ligas menores porque en el momento que fue a utilizar una cuerda para saltar, todas estaban ocupadas por ellos.

De esta manera, queda demostrado que no es dónde uno se encuentra sino de dónde viene. Quedará como ejemplo para el resto de jugadores de Las Mayores el detalle que tuvo con los suyos Vladimir Guerrero Jr. haciendo honor al viejo adagio que dice que “lo cortés no quita lo valiente”.