Contrario a lo que muchos creían, la historia entre los Yankees de Nueva York y Joey Gallo acabó con final feliz para ambas partes, gracias a un tercer personaje en la historia: los Dodgers de Los Ángeles. Ante el inminente cierre del periodo de traspasos en las Grandes Ligas, los Bombarderos lograron limpiarse a uno de sus principales dolores de cabeza en los últimos días y a un toletero al cual la afición pedía a gritos que le removieran.

Luego de adquirir a Andrew Benintendi el mal parecía haberse solucionado, pero no extirpado. El ex de los Rangers de Texas se había convertido en un problema tan grave para los Mulos del Bronx que incluso tenerlo en la banca les era dificultoso y molesto. Lo curioso del asunto, es que no se marchó por la puerta de atrás sino todo lo contrario, ya que recala en una de las mejores divisas de la Liga Nacional, por no decir la mejor.

Dodgers le apuestan a Gallo

Uno jamás se habría imaginado que una franquicia como la dirigida por Dave Roberts se interesaría por alguien como Joe Joe, pero la realidad es otra. Debido al bajo rendimiento de Cody Bellinger la tropa azul está buscando alternativas y esta es una de las más viables que ofrecía el mercado.

Además, le obtienen entregando apenas al lanzador de ligas menores Clayton Beeter, por lo que no hay demasiado peso moral ni deportivo en la nueva circunstancia que ahora se encuentran.

Pelea casada

Con línea ofensiva de .159/.282/.339, 12 cuadrangulares, 24 carreras impulsadas y 32 anotadas en 82 juegos llega Gallo al conjunto de los Dodgers. Mientras tanto, Bellinger está lejos de mostrar su mejor versión con un hilo de bateo de apenas .205/.265/.378, por lo que ahora tendrá que fajarse con Joey para sostener la titularidad.