Bien sabemos cuál fue el desenlace de la novela de los contratos que estaba buscando Carlos Correa para poder firmar en las Grandes Ligas y seguir brillando con su talento a la ofensiva y defensiva en las mayores. Estamos viendo que hay una capacidad increíble en el hombre en cuestión, pero muy poco se habla de cuántos estuvieron sobre la mesa tratando de conseguir las contrataciones de él.

Sabemos que a los Astros de Houston, Carlos Correa no pudo sacarles un solo dolar más de lo que ellos pudieron haberle ofrecido, pues el jugador del cuadro estaba tratando de quedarse con el combinado astral de Verlander y compañía, sin embargo, la cifra que deseaba el antes mencionado pelotero era un poco mentira de pagar para él, pues estaba pidiendo tasa por unos 300 millones de dólares de contrato.

Aunque uno piensa que la cosa se tornó rara con respecto al detalle de Correa y cómo bajó de pedir 300 millones a aceptar tan solo 105.3 que fue lo que desembolsilló el equipo del Target Field para quedarse con su persona y tener el mayor salario para un infielder del actual mercado, pues se tiene sabido que anual le serían cancelados ni más ni menos que 35.1 millones.

Pero que fuerte.

La fuerza mayor vino un mes antes del inicio de la campaña regular, en marzo cuando se presentó una oferta en la mesa del infielder en donde los Cachorros de Chicago se encontraban tomando el fuerte de un contrato multianual en donde a él se le ofrecían 30M$ brutos en la temporada.

Sin embargo, se estaba hablando específicamente que Carlos Correa y su agente Scott Boras en realidad si tomaron el chance de poder hacer negocios con los Cachorros para ir al Wrigley Field, no obstante, ellos habían tratado de fijar una cláusula en donde se tuviera contemplado que cada final de temporada, si había una mejor oferta sobre la mesa por ofrecer los servicios de su persona, estarían dispuestos a firmar por cualquier otra divisa.

Esto, no llegó a ningún puerto en específico y dio chance de que Carlos Correa cerrara las negociaciones sin fruto en Chicago, sin embargo, no se entiende cómo todavía ha aceptado una oferta por un tercio del dinero que él estaba pidiendo en total. A lo mejor, una de las primeras cosas que se debe explicar es que el pelotero es bastante longevo y con esto, no estaban de acuerdo en las dirigencias como para andar exigiendo tanto dinero.

El último juego de Minnesota, en el cual ganaron por marcador abismal de 14-4 donde él se fue de 4-2 con un hit, un doble y una remolcada. Además, como dato oficial se encargaba de saber que el pelotero estaba buscando diez años de contrato por su última divisa.

Con Houston en su último año bateó para un average de .283, con 1 cuadrangular y apenas nueve remolcadas, donde bien podemos darnos cuenta o que estaba inconforme con la directiva o que simplemente ya estaba dando los últimos cartuchos a drede para su equipo.