Se confirmó lo peor, Bryce Harper irá al quirófano y los Philies ya piensan en abril de 2023, pues sin su jugador estrella por al menos dos meses, las opciones del equipo se reducen a casi cero.
Scott Lauber del Philadelphia Inquirer dio a conocer la noticia esta misma tarde, menos de 48 horas después de que Blake Snell golpeara a Harper con una recta de 97 millas por hora y le fracturara el pulgar.
Lo peor
Sin dudas el peor escenario es el que vislumbra para los Philies, que comienzan este lunes con forja de 39-35 a solo 1,5 juegos de los Cardenales de San Luis, en la pugna por el último comodín rumbo a la postemporada en el viejo circuito, pero la salida de Harper será un duro lastre para los dirigidos por Rob Thomson.
Los Philies lograron remontar un déficit de 22-29 para comienzos de mayo con Joe Girardi en el banquillo y Bryce Harper fue el gran referente, asumiendo un liderazgo nunca antes visto en su carrera y compilando además para 318 de average, con 15 jonrones y 48 carreras impulsadas.
El plan
El gerente Dave Dombrowski buscó sumar piezas importantes para esta campaña como Kyle Schwarber y Nick Castellanos pero la pésima dirección de Girardi tiró por la borda importantes victorias y sumió a la escuadra en una dinámica perdedora y de crisis total, como lo refirió el Philadelphia Inquirer en múltiples ocasiones.
Tras la salida del viejo Joe las aguas tomaron su nivel con Schwarber y Rhys Hoskins sumándose a Harper.
Volviendo a la noticia y al tema en cuestión de la operación de Harper, tenemos que la misma podría condicionar unas 8 semanas de recuperación, quizás hasta 12, tal como ocurrió con Jean Segura y entonces otra vez la sensación de caos vuelve a emerger.
Contra todo
Harper estuvo jugando con problemas en el codo, dejando de cubrir en los jardines incluso y en ese momento el bateador designado fue una solución casi mágica para las aspiraciones de Dombrowski y la afición en general, igual la alegría duró poco.
Lauber afirmó en su reporte que Harper planea volver en esta misma campaña al juego pero las perspectivas no son para nada halagüeñas.
Harper también pugnaba con fuerzas este año para llevarse el MVP pero habrá que esperar en Philadelphia y más allá…la vida es así y el deporte no escapa a ello.