Tomó ocho años y un viaje de 1.500 kilómetros entre La Habana y Houston, pero finalmente la familia del cubano Yordan Álvarez pudo verlo jugar por primera vez en las Grandes Ligas.
Agustín Álvarez y Mailyn Cadoga, padres del patrullero antillano; y su hermano, Yonder Álvarez, llegaron el viernes a la ciudad espacial después de una travesía no exenta de dificultades desde la isla.
La noche del martes 23 finalmente se instalaron en las tribunas del Minute Maid Park para volver a sentir la satisfacción de verlo jugar en persona; algo que no habían podido hacer desde 2014, cuando él aún jugaba en la Serie Nacional de Cuba.
En su segundo turno del juego, el bateador designado de los Astros conectó un roletazo de hit, brindando una enorme satisfacción a su familia en las tribunas; que reaccionó excitada al imparable.
Su mamá Maylin derramó unas lágrimas de felicidad. “Simplemente estoy orgullosa”, dijo a la agencia AP. “No tengo palabras para expresar lo que siento ahora ni qué pasa por mi mente”.
El propio jugador, emocionado, describió después del encuentro lo que significó el hecho de que su familia volviera a verlo en acción.
“Súper emocionante. Creo que ha sido uno de los juegos en que he estado más nervioso desde el día en que debuté”, expresó con una sonrisa de después del partido.
Para agregarle más dramatismo al asunto, Álvarez reveló que cuando Houston saltó al campo en el inicio del juego, sus padres aún no habían llegado al estadio; lo que aumentó su nerviosismo.
“Yo estaba mirando de un lado a otro a las gradas, esperando el momento de verlos llegar. Estaba muy ansioso”.
Yordan Álvarez desertó de Cuba en 2016 y se estableció en Haití.
El 15 de junio firmó con los Dodgers como agente libre amateur y el 1 de agosto de 2016 fue cambiado a los Astros por Josh Fields.
El nativo de Las Tunas debutó en junio de 2019 y ese mismo año ganó el premio como Novato del Año.
Ni ese logro, ni su participación en la Serie Mundial de 2019 o su elección como MVP de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en 2021, pudieron presenciar los padres de Yordan Álvarez.
Es fácil determinar entonces la carga emotiva que tuvo el reencuentro con su familia en el Minute Maid Park de Houston. Sin duda un sueño hecho realidad.