Los Yankees de Nueva York han tenido en esta temporada 2022 de las Grandes Ligas un año de ensueño. Con récord de 64 victorias y 28 derrotas, dominan a placer la División Este de la Liga Americana, sacándole 13 juegos de ventaja a sus más cercanos perseguidores, los Rays de Tampa. No obstante, dentro de sus filas hay un hombre que en el presente ciclo ha perdido muchísimas credenciales, incluido su rol estelar.

Estamos hablando de Aroldis Chapman, jugador que a pesar de ser de los mejores pagados de la escuadra se encuentra en horas muy bajas desde que una tendinitis en el tendón de Aquiles lo alejó de los terrenos desde mediados del mes de mayo hasta principios de julio. Además, desde que regresó no ha sido el mismo, mostrándose vulnerable hasta el punto de perder su lugar como cerrador estrella del equipo de la Gran Manzana.

Pero, ¿Qué le pasa al Misil Cubano? ¿Por qué esta caída en su rendimiento? Son preguntas que intentaremos responder el día de hoy basándonos en estadísticas avanzadas.

Se le perdió la brújula

Una de los aspectos que más preocupa del nacido en Holguín desde su vuelta, es la poca relación que han tenido sus envíos con la zona de strike. Constantemente se le ve divagar, como no pudiendo encontrar la manera precisa de colocar los lanzamientos en el lugar que desea. Esto se puede ver claramente reflejado en las métricas.

Por ejemplo, en esta campaña solo el 60% de sus pitcheos han sido strike. Por otra parte, desde que regresó de la lesión dicho porcentaje ha caído a 56% en las 6 subidas al montículo que ha realizado.

La sabermetría no miente

Según estudios de sus 2 pitcheos principales, la recta y la slider de Aroldis no están siendo lo que eran. En el caso de la recta, está en su punto más bajo en cuanto a velocidad, promediando 97.4 MPH que si bien siguen siendo muy rápidas, se alejan considerablemente de las 100 MPH que nos tiene acostumbradas a promediar. Por otra parte, es notorio que cuando intenta elevarse hasta los 3 dígitos con su poderosa bola, es cuando más se aleja del strike.

Asimismo, hay cambios en su slider, el cual ha perdido movimiento horizontal, lo que explica que se lo estén bateando más en este 2022 que en años anteriores. Al ser un envío más recto, es mucho más sencillo de leer para los bateadores.

¿Será este el fin del Chapman que conocemos? Puede que no, aun así, será interesante averiguarlo con el paso del tiempo.