En medio de una racha de 12 derrotas consecutivas, los Angelinos anunciaron este martes que despidieron a su veterano manager, Joe Maddon. El asistente Phil Nevin servirá como interino.

Hace solo dos semanas, los Angelinos tenían marca de 27-17, en la cima de la carrera por el comodín y a solo un juego del primer lugar en el Oeste de la Liga Americana. Se hablaba del retorno del dios del béisbol, Mike Trout en plenitud de forma y la fantasía de verle de regreso al béisbol de octubre con posibilidades reales de competir. Fue un inicio de muchas luces para los Angelinos. Incluso su pitcheo surgía como una gran sorpresa agradable. Pero los Angelinos en a penas semanas, se han caído de la nube nueve y nos han arrebatado el sueño de playoffs tras una indeseable racha.

Resulta que ahora están fuera de los playoffs y a 8.5 juegos detrás de los Astros. Han sido superados 78-35 tras ir en picada en 12 juegos, desperdiciando varias ventajas en el último inning.

Las superestrellas Mike Trout y Shohei Ohtani no han podido salir de largas malas rachas. No pudiendo responder en esta crisis en Los Ángeles.

Joe Maddon estaba en su tercera temporada como mánager de los Angels, habiendo compilado un récord de 130-148. Fue la primera temporada perdedora para el tres veces Gerente del Año, quien tuvo paradas súper exitosas con los Cachorros (471-339) y los Rays (754-705). Antes de eso, fue asistente durante mucho tiempo con los Angelinos. ¿Mereció ese movimiento?

La calidad de Maddon como hombre de béisbol está probada. Su trabajo en Tampa Bay fue impresionante, ya que convirtió una franquicia de mercado pequeño en un competidor perenne. Los Rays de Maddon avanzaron a la Serie Mundial de 2008, ganaron dos títulos del Este de la Liga Americana y llegaron a los playoffs cuatro veces en un lapso de seis años.

En 2016, guió a Chicago a su primer título de Serie Mundial en 108 años. Los Cachorros llegarían a otras dos Series de Campeonato de la Liga Nacional y ganarían cuatro plazas en los playoffs en cinco temporadas con Maddon.

Maddon, comenzó su carrera en el béisbol profesional con la franquicia de los Angelinos en 1975. Después de no destacar como receptor, inicialmente trabajó para el equipo como cazatalentos y, finalmente, como entrenador en varios niveles hasta que consiguió trabajo con los Rays en 2006. Maddon fue entrenador de banca del ex manager Mike Scioscia en el equipo de la Serie Mundial 2002 de los Angelinos.

Ahora, con 68 años, y con un currículo con mucho más aciertos que desaciertos, está fuera de la franquicia en la que inició su viaje en la Gran Carpa. Mismo que no creemos haya terminado aquí. ¿O sí? ¿Será todo para Maddon? Podría ser que se le acabó el gas… Todo tiene su final, dice la canción. Es posible.

A todo esto, ¿nos habrán ilusionado los Angelinos de Los Ángeles con su gran abril, para luego golpearnos en la cara de forma burlesca siendo los mismos ángeles desperdiciados del béisbol?

¿Otro año más sin el mejor pelotero de esta generación, Mike Trout, y sin el más completo jugador de este siglo, Shohei Ohtani, en postemporada? Desalentador.

Quisiéramos ver el inicio ahora de una buena racha, que la ley del promedio haga lo suyo; y ver al equipo perdedor de Los Ángeles (deberían aprender algo de los Dodgers) ser algo más que un equipo de “buenos, pero para nada” (es decir, muy buen talento, que solo hacen perder).

Ojalá que menear la palma desde el tronco (la dirigencia) tumbe los cocos, y nos permita disfrutar de los frutos… Ojalá que no haya sido un desacierto más.

Desperdicio. No hay otro término que nos llegue a la cabeza cuando miramos los nombres de las más reales estrellas y algunas promesas, en esa plantilla. Penoso.