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Nació en Linden, California y eso, a estas alturas todos o casi todos lo saben y fue así, Aaron Judge nació allá bien lejos de Nueva York y si bien ya se conoce sobre sus orígenes en Linden, nadie o muy pocos dudan respecto al hecho de que Judge, siempre ha estado mirando al río Hudson desde la Gran Manzana.

En su momento, mucho se especuló, ¿será o no será?, el chico imponente de poco más de 20 años, lo tenía todo para brillar, pero estaba en Yankees y en Yankees, que es decir Nueva York, las cosas son diferentes, diferentes a Linden, a Los Ángeles, a cualquier lugar.

En retrospectiva

Amplio sobre los 6 pies y unas 260 libras de puro músculo lo volvían una máquina perfecta de jugar béisbol y a pesar del escepticismo al llegar al Bronx, cumplió; Judge fue Novato del Año en 2017 y cinco años después, tuvo su temporada de consagración.

Fue el MVP de la Liga Americana en este 2022, tal como se podía predecir, después de facturar los mejores números de su joven carrera, 311 de average, 62 jonrones y 131 carreras impulsadas y si la novela sobre su posible salida de los Yankees dejó un sabor agridulce en la fanaticada, siempre estuvo aquello de que el idilio entre el jardinero y el uniforme a rayas de los Bombarderos era uno de esos que son para toda la vida.

Se pudo ir, pero se quedó, se habló incluso de un hipotético regreso a California, se aseveró que los Gigantes de San Francisco le tenían preparada la mejor oferta, luego que los Padres de San Diego casi venden el Petco Park para que fuera a los “Frailes”; se dijo eso y pudo ser pero al final Aaron Judge se quedó.

Del destino y otras historias

Era su destino, pensaron muchos, mientras que otros fueron más románticos y hablaron de que fue una decisión tomada con el corazón, lo cierto es que los Yankees le dieron 360 millones por 9 años y Judge se retirará en Nueva York.

En este punto la historia da un leve giro, Judge fue el MVP, tuvo su contrato, lo hicieron capitán en una ceremonia emblemática, donde la presencia de Derek Jeter le dio el toque magnánimo a un suceso que se vendió con todos los biombos mediáticos que llevaba; Nueva York, el Bronx, Jeter, Wall Street, otra vez el Hudson, Paul Auster, John Dos Passos, Babe Ruth, Lou Gehrig, Mickey Mantle… y después, Aaron Judge, el hombre del presente y del futuro.

El elegido

Y en este 2023, siete años después de su llegada a Grandes Ligas, con más de 200 jonrones y casi 500 carreras impulsadas, Aaron Judge, a sus 30 años será el capitán, el número 16, debieron pasar casi diez años para que los Yankees se decidieran a llenar el vacío dejado por Jeter, lo hicieron y Aaron Judge fue el elegido.

No podía ser otro, Judge nació en Linden, allá en California, pero su existencia ha estado ligada a Nueva York; tiene el carácter, el temple necesario para decir la palabra exacta y motivar a la hora cero; tiene todo eso, es verdad, pero los Yankees no ganan un título desde 2009 y ese, ahora, luego de tocar el cielo con su récord de jonrones y su año de leyenda, ese reto, el de la corona 28 es lo que se impone.

La gente lo adora, Judge como Jeter está en todas partes, en el Post, en Fox News, en ESPN, en los taxis de Nueva York y cuentan algunos que en el Monument Park, allí mismo, en el Yankee Stadium, cuentan que su placa ya está reservada, los Mulos siguen sin mostrar ese calibre de equipo campeón, pero la gente cree, quiere soñar y se aferran a la ilusión de que con Aaron Judge, ese trofeo 28, llegará.

Las dudas siguen, pero tras una temporada como esta que paso, todo puede ser, ¿ será?