Las cosas no están saliendo muy bien en el seno de los Yankees de Nueva York. Las recurrentes lesiones de siempre y ahora un gran slump colectivo hace prender las alarmas en la ciudad que nunca duerme, es por ello, que el mánager Aaron Boone salió al frente a asumir los problemas.

En la última serie de los Yankees de Nueva York. Los de Manhattan solo pudieron anotar seis carreras ante uno de los cuerpos de pitcheos más deficientes de todos.

“Las últimas horas no han sido buenas para nosotros ofensivamente”, dijo el mánager del equipo de Nueva York, Aaron Boone.

“Tenemos que hacer un mejor trabajo y tenemos que pasar la página. Vamos a empezar una serie bien importante y realmente necesitamos que algunos de los muchachos prendan los motores”, agregó.

Pese a casi un perfecto inicio de temporada, en la segunda mitad las cosas parece que no están saliendo muy bien. Los Yankees de Nueva York le tiene una ventaja de 7.5 juegos a los Rays de Tampa Bay.

Nueva York en los últimos juegos ha tenido un registro de 5-5 mientras que lo de la Florida de 7-3 sin olvidar que Toronto y Baltimore siguen luchando por un puesto en el comodín en la Liga Americana.

Boone restó importancia al viejo adagio que afirmaban que los equipos grandes se relajan ante los chicos. No cree que es así, sino cosas que están simplemente sucediendo.

“En esta época del año… aquí estamos tratando de ganar una división. Y estamos entrando en la recta final”, siguió Boone. “Tenemos que asegurarnos de venir con todo cada día. No creo que eso haya sido el problema. Desafortunadamente, nos amarraron los últimos dos días. Hay que hacer un mejor trabajo ahí. Estamos tratando de ganar la división y es hora de jugar nuestro mejor béisbol”.

“La otra noche (el jueves), dimos como 20 hits, así que no creo que estemos muy lejos”, dijo el cañonero Aaron Judge.

“Esta época del año siempre es una lucha. Todo el mundo sabe eso. Pero ahora hay que acelerar el paso en Anaheim”.

A pesar de todo lo positivo de lo que pueda venir este año en los Yankees de Nueva York, según un artículo del Boston Globe. Aaron Boone estaría en el ojo del huracán del dueño de la franquicia quién quiere hacer una completa limpieza para encontrar y terminar la sequía más grande en la historia de los neoyorquinos.