Aunque muchos señalan a Alex Rodríguez por el uso de sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento, nadie puede negar su talento para el béisbol. Sus 3 premios a Jugador Más Valioso, sus más de 3 mil hits y otros tantos números increíbles acumulados a lo largo de 22 temporadas como jugador activo en las Grandes Ligas dan fe de ello.

Sin embargo, entre sus estadísticas más sonadas la que más resalta es la de sus jonrones, ya que a pesar de que muchos atribuyen su poder descomunal a los esteroides, lo cierto es que se quedó a solo 4 bambinazos de los 700. Con 696 estacazos de vuelta completa el ex de los Yankees de Nueva York decidió que era momento de retirarse del rey de los deportes.

Justamente esa mágica cifra de siete centenas es la que persigue ahora el dominicano Albert Pujols, al cual le quedan un puñado de encuentros con los Cardenales de San Luis en lo que está siendo su última zafra como ligamayorista para intentar arribar a la mítica marca.

Por esa razón, A-Rod envió un curioso mensaje a quien hace unos años fue su rival sobre los diamantes pero al que ahora considera un amigo personal.

No anduvo con rodeos

En un video que difundió a través de sus múltiples redes sociales, el otrora dorsal 13 de los Mulos del Bronx dijo lo siguiente:

“Mi hermano, Albert Pujols, estás a dos jonrones de empatarme en los 696. Me estás viendo vestir mis rayas (haciendo referencia al uniforme de los Yankees) y ahora que el 13 está de nuevo disponible con los Yankees, tal vez tendré que hacer un pequeño regreso y competir contigo hasta los 700 jonrones, ¿qué dices?”.

Aunque todos sabemos que se trataba de una broma, el reto encendió las redes de inmediato, puesto que a pesar del paso de los años todavía Alex se encuentra conservado físicamente, por lo que no faltó quien le recomendara considerar un regreso.

Admiración total

Con todo y que esto fue un momento de risas, Rodríguez guarda gran respeto por el Tío Albert. En 2019 dijo: “Para mí, Albert Pujols siempre ha sido mucho más que un gran bateador. Por supuesto, él es una bestia absoluta en el plato y sigue fuerte todavía en la última parte de su carrera, pero mucho después de que deje de jugar, recordaré a Albert como un embajador tremendo del juego y como un verdadero modelo a seguir para todos los dominicanos”.