El jardinero central de los Nacionales de Washington, Juan Soto, es reconocido ampliamente por sus grandes dotes para jugar al béisbol. Desde su aparición en las Grandes Ligas en el año 2018, no ha parado de batear hasta el punto de que hoy en día es una de las caras jóvenes del béisbol.

Como es costumbre, la presente temporada ha ido excelentemente bien para él después de tener también un 2021 de ensueño en el cual el premio a Jugador Más Valioso de la Liga Nacional se le escapó por nada ante el Bryce Harper, hombre de los Phillies de Philadelphia.

En esa zafra, fue líder de la MLB en bases por bolas con 145 y en OBP con .465. También puso un muy buen promedio ofensivo de .313, con 29 jonrones, 95 carreras impulsadas y 111 anotadas. También se apuntó 20 dobletes y par de triples en lo que fue su mejor campaña como beisbolista. Esto le valió para obtener su segundo premio Bate de Plata.

LEER MÁS: El poder quisqueyano se hizo sentir en triunfo de Blue Jay (VIDEOS)

Sin embargo, hoy no es noticia por su juego, sino por su particular sentido del humor. Tal parece que La Fiera se divierte un montón mientras juega y aprovecha cualquier oportunidad para hacer una broma o un comentario gracioso.

Las locuras de Juan Soto

Como si de un comediante se tratase, Soto aprovechó el hecho de que portaba un micrófono en su uniforme en el último encuentro de los Nats para dar a conocer ante el mundo su faceta más creativa desde el punto de vista humorístico.

En una grabación subida por la propia MLB a su cuenta oficial en la red social Twitter de MLB Dominicana, se puede apreciar al chico de apenas 23 años interactuando con sus compañeros.

Algo que llamó mucho la atención y que fue motivo de risas y alegría fue el hecho de que cuando se apagó parte del alumbrado del estadio dijo: “En Dominicana se fue la luz, no vamos a ver a Gokú ya”.

Esto fue una clara referencia al popular anime Dragon Ball, donde Gokú es el nombre de su personaje principal. Tal parece que Juan es fanático de la serie, la cual es muy popular entre los niños y adolescentes quisqueyanos, ya que tradicionalmente se transmitía a las 6 de la tarde en ese país y era todo un acontecimiento de primer orden. Tanto que la gente se impacientaba por salir rápido del trabajo para ir a verla, desde el más grande hasta el más pequeño.

De hecho, más tarde se lo explicó a su vecino en los jardines, Dee Strange-Gordon, quien no pudo contener las ganas de reírse ante el modo ameno y ocurrente en que Juanjo le detalló el asunto.

Una máquina de bromear

La felicidad por los chistes del habilidoso zurdo nacido en Santo Domingo no se detuvieron ahí. Más tarde, estuvo en el bullpen, donde también sufrieron sus gracias los presentes. Les indicó que el carrito del estadio era para usarlo, y que era algo tonto ir al montículo corriendo desde tan lejos cuando podían ir montados en él. Incluso, aprovechó luego para dar un paseo en él y demostrar que sí servía para lo que él aseguraba.

Por último, ante un fly que fildeó él antes que el venezolano César Hernández, le manifestó lo siguiente al camarero con mucha sorna:

“Lo tuyo es rolling, olvídate de los flys. Déjame los flys a mí, lo tuyo es pa’ abajo”.

No cabe duda de que el enorme talento dominicano goza su profesión al máximo. Todo un ejemplo que debe ser admirado por muchos.