El 26 de octubre tiene que ser una de las fechas más importantes y representativas para el entorno del baloncesto de la NBA, sencillamente porque justo en un día como ese, se llegó a producir uno de los acontecimientos que posteriormente terminara en apreciar el disfrute del considerado mejor jugador de esta disciplina.

Hablamos lógicamente de Michael Jordan, cuyo debut como jugador profesional se produjo hace exactamente 38 años con el equipo que le seleccionara en el Draft de 1984, los Chicago Bulls, con el que se convirtiera en leyenda unos 7 años después al conducirlos a ganar su primer campeonato.

El primer equipo rival que tuvo que enfrentar fueron los Washington Bullets (hoy Wizards), casualmente la misma franquicia con la que jugara sus dos últimos años en la NBA; aquel día se pudo lucir con 16 puntos, 7 asistencias, 6 rebotes y 4 robos ante los capitalinos.

No pasó mucho tiempo para convertirse en uno de los favoritos por el aficionado de Chicago y de toda la liga, por sus jugadas explosivas y retadoras, típicas de todo jugador de primer año, que siempre busca posicionarse y dejar buenas impresiones en su estreno profesional.

Su enorme registro final de 28,2 puntos por encuentro en la fase regular, además de 6,5 rebotes y 5,9 asistencias, fueron más que suficientes para ser seleccionado como el ‘Novato del Año‘, y los Bulls regresaron a la postemporada luego de 3 años de ausencia; valga decir que su promedio de puntos en esta instancia se elevó a 29,3.

En ese mismo día de estreno formó parte del quinteto titular de los Bulls, dirigidos en aquel entonces por Doug Collins, y de allí no volvió a salir hasta el último partido de la temporada, cuando quedaran eliminados en primera ronda de los Playoffs ante los Milwaukee Bucks.

Lo demás es historia conocida; fue simplemente el comienzo de una más que brillante y laureada carrera, algo truncada por sus dos retiros y que no le pudieron permitir abultar sus registros, de por sí, más que asombrosos y que a la fecha de hoy, muchos de ellos no han podido ser igualados.

Stockton y Olajuwon también debutaron ese día

Y para reforzar nuestra teoría de que esta fecha debe estar enmarcada por la NBA, ese mismo día del debut de ‘Su Majestad’, también fue el estreno como profesionales de otras dos leyendas de la liga, es decir, el base John Stockton del Utah Jazz, y el pívot de origen nigeriano Hakeem Olajuwon, figura y dos veces campeón con los Houston Rockets.

Stockton, considerado como el mejor base de todos los tiempos, posee par de registros aún vigentes en la liga, siendo el mayor asistidor con un total de 15.806, además de ser el mejor en robos de balón, con 3.265, con un amplio margen de diferencia con quienes le secundan; hablamos de 3.715 asistencias y 581 robos.

Y en el caso de Olajuwon, desde su primer año comenzó a mostrar de lo que era capaz y dejar su huella, siendo a la fecha el líder en bloqueos de la historia, con 3.830, además de ser el único jugador que ha podido ganar el MVP de la temporada, así como el MVP de las finales, y ser elegido como el Jugador Defensivo del Año; todo esto sucedió en 1994.