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Los números vuelven a echar una mano al muchas veces criticado en los últimos tiempos –quizás demasiado–, Russell Westbrook. El base de los Lakers es desde anoche el décimo máximo asistente de la historia de la NBA, un hito que no se debe pasar por alto, menos aún al ver que el jugador que ha superado es un tal Gary Payton.
Durante la derrota de Los Ángeles Lakers contra los Brooklyn Nets (104-121), el base, con 8.972 pases de canasta, rebasó a Gary Payton (8.966) para situarse entre los diez mejores repartidores de asistencias de todos los tiempos. “Si alguien me lo hubiera dicho hace 15 o 20 años le hubiera llamado loco”, comentó la veterana estrella, autora de 17 puntos, 8 rebotes y 10 asistencias en la derrota. “En la NBA, nunca soñé con llegar hasta aquí, estar en este punto al lado de las leyendas. Estoy muy agradecido por poder seguir jugando al máximo nivel y no doy nada por hecho”, añadió.
Aunque los Lakers no viven un buen momento, sus compañeros y técnicos le felicitaron al concluir el partido ante los Nets. Entrar entre los 10 mejores de la historia en cualquier estadística de la NBA es un logro que así lo merece.
«Todo el mundo le dio un aplauso. Se trata de una gran hazaña. Si jugamos de la manera correcta, cosas como ésta van a suceder. Eventualmente, LeBron eclipsará el récord de puntos y Russ acaba de pasar al top-10 de los líderes de asistencias de todos los tiempos. Esas cosas son geniales. Son grandes momentos para la franquicia y para estos chicos, nos alimenta tantoa nivel colectivo como individual», explica Darvin Ham
La derrota subrayó una vez más la lamentable campaña de unos Lakers que caen a 23 victorias y 28 derrotas, un agujero que será difícil de salvar si siguen así después del parón del All Star. Westbrook, a pesar de su hito para el recuerdo, no estuvo tan acertado en otras facetas del juego. Seis pérdidas y un 5 de 15 en tiros de campo evidenciaron que no son los mejores tiempos para el base y el equipo.