Otro conjunto que se ha visto envuelto en varias transacciones durante el periodo de ‘Offseason’ del baloncesto de la NBA, es el Utah Jazz, en su momento uno de los fijos contendores en la conferencia del Oeste, en la época de John Stockton y Karl Malone, ahora con la necesidad histórica de hacerse de una vez por todas de un campeonato.

Y es que estamos hablando de una franquicia completamente en deuda con sus seguidores e incluso con el propio baloncesto, ya que es una de las pocas con mucha tradición en la liga pero que aún no saborea las mieles del éxito en unas finales, siendo precisamente en 1998 la última ocasión más cercana, solo que se les atravesó Michael Jordan y sus Bulls.

En la edición pasada parecían bien encaminados, al menos en la fase regular, comandando el Oeste por un buen tramo de la campaña, pero no teniendo un buen cierre entre marzo y abril, tanto así que no pudieron llegar a las 50 victorias, culminando en la quinta ubicación en la conferencia.

Para esta ocasión, la franquicia de Salt Lake City realizó algunos intercambios con otros equipos, como los Cleveland Cavaliers, con la famosa transacción que envió a Donovan Mitchell a la divisa de Ohio, para recibir de allá al finlandés Lauri Markkanen, también de buena actuación en el reciente campeonato Eurobasket, además de Ochai Agbaji y Collin Sexton.

Asimismo, realizaron el envío de una de sus figuras como el francés Rudy Gobert a los Minnesota Timberwolves, pero recibiendo a cambio a otros buenos elementos como Malik Beasley, Walker Kessler, Jarred Vanderbilt y el argentino Leandro Bolmaro, además de 4 ‘picks‘ de primera ronda.

Agregar que en esa operación con los ‘Wolves‘, también habían recibido a Patrick Beverley, siendo éste inmediatamente negociado hacia los Lakers, para que el Jazz recibiera a Talen Horton-Tucker y Stanley Johnson; por lo que estamos en presencia de un conjunto prácticamente nuevo. También se hicieron del italiano Simone Fontecchio, con un vínculo de dos temporadas.

Otra de las transacciones que realizaron fue el traspaso del pívot croata Bojan Bogdanovic hacia los Detroit Pistons, para recibir a cambio al base Saben Lee y al ala-pívot canadiense Kelly Olynyk, éste último y con 9 temporadas en la liga.

Debido a todo esto, quizás veamos un inicio de campaña algo complicado para los dirigidos por Quin Snyder, aunque a la distancia se ha visto muy buena cohesión entre estas nuevas adquisiciones, que tendrán la difícil misión de hacer olvidar a los que se fueron, teniendo que, al menos, llegar a las finales de conferencia.

Observando esta plantilla, podemos previsualizar un quinteto abridor conformado de la siguiente forma: Mike Conley (o en su defecto Malik Beasley) como el base, acompañado del escolta Jordan Clarkson, Rudy Gay y Lauri Markkanen en los extremos, y Hassan Whiteside en la pintura.

De ser así, hablaríamos de que cuatro de sus titulares ya vienen de jugar al menos la zafra anterior con el equipo, dejando el grueso de los jugadores recién llegados como alternativos; no deja de ser una buena apuesta para la franquicia, mostrando que a pesar de las ausencias, sigue teniendo profundidad.

Su debut en la pretemporada está pautado para el día 2 de octubre ante los Toronto Raptors en Canadá, teniendo su debut formal en la fase regular de la liga el 19 recibiendo en el ‘Vivint Arena‘ a los Denver Nuggets. Malone y Stockton, además de todos sus aficionados, esperan que la suerte le cambie a su equipo de toda la vida.