El que comenzó encendidísimo la temporada 75 de la NBA fue Stephen Curry. Dejando de la lado lesiones que lo marginaron la temporada pasada y, de a poco viendo como su equipo es más competitivo, ahora se está volviendo a ver su mejor versión.
Luego de salir victorioso del Staples Center ante Los Ángeles Lakers, llegó el turno de recibir por primera vez un juego en su nueva casa, el Chase Center, al otro equipo de la ciudad angelina, los Clippers. Y todo parecía un duelo muy parejo.
Pero Curry se encargó de hacerlo fácil, al menos en el primer cuarto. 25 puntos, nueve tiros encestados de nueve intentados, entre ellos cinco triples. Todo perfecto, ni una falla, para que los Warriors se fueran arriba 44-27 tras ese período.
Pero la visita reaccionó de la mano de Paul George y compañía, sobre todo en la última parte del segundo cuarto, donde remontaron diecisiete puntos de ventaja y se fueron apenas uno abajo al entretiempo para placer del público neutral.
En la segunda mitad del juego, Clippers sacó ventajas en el marcador, de hecho ingresó al último período arriba en el score por seis puntos. Pero como en el segundo cuarto, ahora el que fue descontando fue el equipo de San Francisco. En un final ida y vuelta, aparecieron los triples de Stephen Curry para sentenciar el juego y que sea victoria 115-113 en su segunda presentación.
El base fue la gran figura con 45 puntos, 10 rebotes y 8/13 desde detrás de la línea de tres puntos. Lo acompañó bien Andrew Wiggins con 17 puntos y Draymond Green fue consistente con 10 tantos, 6 rebotes y 7 asistencias.
Por el lado de Clippers, los 29 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias de George no alcanzaron. Bledsoe aportó 22 y Zubac 14. Tendrán revancha cuando jueguen mañana ante Memphis Grizzlies. Warriors, en cambio, deberá esperar al domingo para continuar su invicto ante Sacramento Kings.