Para este momento de la temporada, nadie pensaría que Los Ángeles Lakers iban a ser el hazmerreír de la NBA. El potencial super equipo que armaron en la previa de la temporada generaba dudas por la elevada edad de sus jugadores, pero su calidad no se cuestionaba. Pero sucedió todo lo contrario, ya que ahora hasta los rivales se burlan del poco nivel de los Lakers.
Anoche, en el juego ante Minnesota Timberwolves, los Lakers buscaban enderezar el rumbo tras una racha de derrotas que, si no pone el riesgo el ingreso al Play-In, es solo porque los de abajo tampoco paran de perder. Pero se toparon con unos Wolves que están jugando realmente bien y se llevaron una paliza 124-104.
Karl-Anthony Towns anotó 30 puntos, incluidos 16 en el cuarto periodo, mientras que Anthony Edwards colaboró con 27 unidades, de las que 20 llegaron en el segundo cuarto, para que los Wolves se despegaran en el marcador desde el principio y nunca tuvieran riesgo de perder.
Los de Minnesota llegaron así a su novena victoria en los últimos diez partidos lo que prácticamente les asegura el Play-In y los pone a tiro de los Play-Off (están a dos juegos de Denver, el último clasificado directo).
De todas formas, lo curioso ocurrió en el último período, con los Timberwolves ganando 111-94 con cuatro minutos por jugar. Russell Westbrook intentó un triple desde la esquina que ni siquiera tocó aro. El balón lo capturó Towns que sutilmente se lo cedió a Patrick Beverley, pero el dominicano se quedó mirando hacia arriba haciendo señas como buscando donde estaba la pelota, en clara burla hacia el tiro del base rival.
Luego Beverley llevó el balón hacia la mitad de la cancha y simuló que el balón caía hacia él cubriéndose la cabeza. El momento fue capturado por la transmisión oficial y se hizo viral, sobre todo entre los fans de los Lakers que desaprobaron la actitud de los rivales.
Los Lakers permanecen en el noveno puesto, un juego por encima de los Pelicans, y con un poco más de ventaja de San Antonio (venció a Oklahoma) y de Portland (cayó ante Knicks), lo que por el momento los mantiene a salvo de quedarse sin chances de postemporada