Se disculpó, pero el tono frío de su parlamento, lo escuálido de esos caracteres en redes sociales donde hablaba sobre cuanto lamentaba haber difundido esa película, esas disculpas no bastan, no parecen sinceras y es la idea que se impone en el actual contexto mediático.

Es Kyrie Irving, eso es real y no se puede esperar otra cosa pues siempre ha sido así, en Cleveland, luego en Boston y ahora en Nueva York, siempre polémico, atacando a sus propios compañeros, a sus entrenadores, negándose a vacunarse, esgrimiendo en cada oportunidad el mínimo pretexto para ir contracorriente en todo y hay momentos como este, en que da la idea de estar puesto para cualquier cosa menos para jugar baloncesto.

En este punto y mirando en retrospectiva, vuelve a cobrar importancia el hecho que tal vez, esa eterna inmadurez por decir algo, aunque ya pasado los 30, habría que hablar de personalidad, como sea, las formas de Irving han sido el factor fundamental para que todavía al día de hoy no haya dado el gran salto que muchos esperan, siempre permaneciendo a la sombra de grandes jugadores, antes LeBron James, hoy Kevin Durant.

Las manías de un buen jugador

Solo un buen jugador, nada más que eso y al mirar en la estadística reafirmamos lo que hablábamos con anterioridad, ha jugado solo 150 partidos de 255 estipulados hasta la fecha con los Nets, tal como lo cuenta ESPN y si bien están sus registros 26,9 puntos, 5,1 rebotes y 5,1 asistencias, una vez más sus manías le vuelven a jugar una mala pasada.

Pudo ser otra pelea, otra crítica a la liga o a las políticas medioambientales del gobierno, pudo ser eso, pero no y no se puede tomar a la ligera la difusión de una película antisemita.

El odio, la xenofobia desde un punto de vista étnico y hoy son los judíos como foco de atención, como lo han sido los musulmanes y los afrodescendientes y en este punto se genera una gran contradicción pues, ¿Habrá olvidado sus raíces Irving?, ¿sufrirá de amnesia selectiva?; La cabaña del tío Tom, Doce años de esclavitud, el Ku Kux Klan, Laghton Hughes, Thurgood Marshall, Malcom X… ¿Y entonces?, ¿Irving antisemita?

En la picota…

Irving fue suspendido por 5 partidos, pero las interrogantes quedan y con ellas afloran las dudas y a propósito de las insípidas disculpas de Kyrie, el gerente general de los Nets, Sean Marks aseveró que no bastaban, que eran insuficientes y era necesario ver un verdadero cambio de actitud en el jugador.

“… Las acciones hablan más que las palabras y después de algo así solo esperas un verdadero cambio…”- señaló Marks.

Es de este modo y no se podía esperar menos, pues con el drama de turno, Kyrie Irving se está hundiendo a sí mismo y además se muestra como una especie de Judas, de gran traidor de los principios y valores de un juego tan hermoso como el baloncesto.