Para nadie es un secreto que Michael Jordan gozó de una increíble popularidad en su momento de gloria. Al fin y al cabo era el mejor baloncestista de su tiempo y su equipos, los Chicago Bulls, arrasaba con todo a su paso. Fue una era dorada donde sin lugar a dudas él fue el mayor beneficiado no solo por la notoriedad de los medios debido a su gran talento, sino también desde el punto de vista económico.

Desde aquel momento hasta hoy, siempre se ha sabido que MJ amasó una fortuna opulenta en su época como jugador y que todavía guarda una gran parte de la misma para sí mismo y sus principales allegados pero, ¿Qué tanto dinero tiene a día de hoy quien es casi por unanimidad el basquetbolista más grande de todos los tiempos? Pues, a partir de ahora intentaremos darle respuesta a esa interrogante.

No se conformó

Lo primero que hay que saber para comprender la magnitud de la riqueza de Su Majestad, es que no se quedó solo con lo obtenido por su trabajo sobre los tabloncillos, sino que se transformó en todo un hombre de negocios.

De esta manera, multiplicó sus ganancias y en vez de vivir de lo conseguido gracias a sus servicios como atleta, sigue generando dinero y gastando menos de lo que percibe.

Desde un calzado en sociedad con la marca Nike que ha vendido millones de ejemplares alrededor del planeta hasta una aparición en la camiseta del club de fútbol francés Paris St-Germain de la mano de la misma casa deportiva, a Jordan nada se le resiste.

De acuerdo a lo reportado por el portal Basketball-Reference, Michael ganó poco más de 94 millones de dólares en sus 15 años de jugador. Sin embargo, eso ni siquiera se parece a los números que hoy reflejan algunos informes sobre esta superestrella.

Crecimiento exponencial

Debido a la conjugación que realizó The GOAT de su patrimonio inicial con sus habilidades empresariales, se estima que por estas fechas tiene en su poder 2.2 billones de dólares, es decir, 2 mil doscientos ‘melones’. Todo esto sumado entre cuentas bancarias, diversos inmuebles de primera categoría, yates y autos de lujo y otro sinfín de pertenencias de alto valor.

Lo más curioso de todo es que según Forbes, en el 2015 solo rebasaba los mil millones y en solo un lapso de 7 años duplicó esa cifra. ¡Una verdadera locura! Ya sabemos que Michael Jordan no solo sabe de lanzar balones al aro, sino también de hacer negocios.