A comienzos de enero era la cara de la NBA con sus casi 30 puntos por juego y gracias a él los Nets de Brooklyn eran segundos de la Conferencia Este.
Hasta el momento de la salida por lesión de Kevin Durant, el pasado 15 de enero, los Nets con 27-15 marchaban cómodos rumbo a la postemporada pero desde entonces, los neoyorkinos en 21 juegos han ganado solo cinco y han visto como el panorama les ha cambiado por completo.
En este punto es preciso señalar sobre las estadísticas de Durant, que a sus 29,3 puntos por encuentro se le añadían 7,4 rebotes y 5,8 asistencias por juego.
Estos guarismos traducen de manera muy clara el impacto de Durant en los Nets y en todo el circuito.
El regreso del año
Pudiera parecer exagerado pero el retorno de Kevin Durant bien pudiera catalogarse así, como el regreso del año desde el mismo instante que salga a la duela este jueves frente a los Heat de Miami.
Hasta ese minuto, todo el mundo del baloncesto estará expectante, pues la presencia de Durant en los tabloncillos de la liga es un revulsivo que incide de manera directa en toda la competencia.
Favoritos otra vez
Con Durant de vuelta, a pesar de la salida de James Harden hacia los Sixers, las cosas vuelven a cambiar pues junto a Kirie Irving y Ben Simmons, los Nets conformarían un equipo de lujo para ser contendientes otra vez.
Su bien es cierto que hay elencos muy sólidos en el este como los Bucks, los Sixers y los Celtics; la potencia de Durant es un plus que vuelve a alterar los pronósticos.
Un cierre de película
Con menos de veinte juegos por disputar de la etapa regular todas las opciones vuelven a estar con los Nets, incluso la de discutir el anillo y ganar.