Que lo que sucedió no borre lo logrado. Lo de Al Horford ha sido histórico. Luego de 141 partidos de playoff, pudo finalmente llegar a unas Finales de la NBA y ser el primer dominicano en disputar esa instancia. Si bien todo un país se ilusionó con ver levantando el trofeo y su correspondiente anillo, fue Golden State el que arruinó el sueño

Esto abre el interrogante sobre cuál será el jugador quisqueyano que pueda gritar campeón de la NBA. La primera respuesta es la lógica. Horford tranquilamente puede tener revancha en la temporada que viene si decide mantenerse en el proyecto de los Celtics.

Boston fue el equipo en donde mejor rindió tras su salida de Atlanta y este segundo ciclo significó el punto más alto de maduración de un plantel que tiene un gran potencial. Horford puede seguir guiándolo con su experiencia y tranquilamente los Celtics pueden llegar a unas nuevas Finales y tomarse revancha de esta derrota.

De no ser Al, en lo inmediato hay pocas posibilidades de que algún otro de los jugadores dominicanos en la mejor liga de baloncesto pueda alzarse con el título en sus equipos actuales. El que más posibilidades tendría es Karl-Anthony Towns, pero no en Minnesota.

Towns fue protagonista de varios rumores que lo ubicaban en un traspaso para salir de los Timberwolves. Se habló de un intercambio con los Lakers, pero finalmente no se llegó a nada. Habrá que ver que sucede en la agencia libre y cuáles serán las intenciones de Minnesota que, durante la campaña pasada quedó afuera en primera ronda ante Memphis en una serie atrapante. Puede que Towns también quiera ser parte de un equipo con mayores aspiraciones si no ve que los Wolves mejoran el equipo.

Por último, está Chris Duarte. El rookie encarará su segunda temporada en la NBA con unos Pacers que serán una incógnita. Lo cierto es que Duarte, luego de una campaña que se nubló por las lesiones, será una de las cabezas de la reconstrucción y tendrá sin duda mucho protagonismo. De ahí a poder ser campeón, hay un largo trecho. De todas formas, Duarte tiene un potencial enorme para llamar la atención de grandes equipo y ser parte importante de una franquicia que vaya por el título.