Cada juego de baloncesto es una historia aparte. No importa si hay apenas tres días de diferencia entre dos partidos con los mismos rivales. El resultado puede ser diametralmente opuesto e, incluso, las actuaciones individuales. Sino, díganselo a Al Horford, que tuvo dos caras distintas en los dos juegos de las Finales de la NBA.

Aún quedan retazos de su actuación en el primer juego en el Chase Center, en el cual convirtió 26 puntos, capturó seis rebotes y cedió cuatro asistencias. Además, tuvo un 75% de acierto en tiros de campo, incluido un 6 de 8 en triples, récord para un debutante en Finales.

Si bien esa actuación fue superior a todo lo que venía haciendo Horford en la temporada, se esperaba un rendimiento similar para el segundo partido. Pero la situación fue distinta, ya que apenas anotó dos tantos en una velada en la que todo el equipo estuvo deslucido.

Ante esto, surge el interrogante ¿cuál de las dos actuaciones es la más cercana a la realidad? Horford, desde su primer llegada a Boston, no se caracteriza por ser un jugador clave en ofensiva, sino que su aporte está en el otro aspecto del juego: la defensa. Se trata de uno de los jugadores que mejor defiende a las estrellas rivales y que más provoca tiros forzados en el rival, reduciendo ampliamente los porcentajes de acierto en el otro equipo.

Por lo tanto, es claro que lo hecho en el Juego 1 sorprendió a propios y ajenos. De todas formas, hay que tener en cuenta varios aspectos. Ante la sorpresa del rendimiento en el Juego 1, los Warriors, con más presión por ganar, tomaron más precauciones en el segundo partido y pusieron especial atención en el dominicano. Ahí se explica un poco su bajo rendimiento.

Además, no se esperaba que Horford tomara tantos tiros como en la apertura, por lo que era previsible que, a menos que entrara en una racha furiosa nuevamente, su aporte iba a bajar. Pero esto no significa que ahora que la serie se muda a Boston, Horford no tenga un rol protagónico en ofensiva.

Al finalizar el Juego 1, Horford era el único jugador en toda la postemporada de la NBA que promediaba al menos 50 por ciento de tiros de campos encestados y 45 por ciento de tiros de tres encestados. El dominicano, además, promediaba 8.2 intentos de tiro por partido.

Si el partido se hace favorable desde el lado ofensivo y los Celtics pueden lograr un ataque fluido con varias opciones de tiro, es probable que Horford pueda tener a disposición tiros más cómodos y anotar en cantidad como lo hizo en las tres series anteriores. Ahí los Warriors deberán tener preparado un plan para frenar al dominicano, que suele ser el arma secreta cuando Tatum y Brown están muy cubiertos.