Manny Pacquiao dejó el boxeo atrás de manera profesional en enero de 2021pero cuando un atleta de alto rendimiento “cuelga los guantes”, es muy complicado que se aleje por completo de toda actividad física, por lo que el filipino cada vez que puede aparece haciendo un deporte distinto al que lo llevó a la fama.

Su nuevo amor deportivo es el básket. Como parte del Juego de Estrellas de la All Star de Maharlika, Filipinas, una liga regional, el exboxeador estuvo en uno de los dos equipos y ahí también hizo magia sobre el tabloncillo.

Pacquiao fue la figura de su equipo con 30 puntos en el juego, con 8 rebotes y 4 asistencias en poco más de 37 minutos de partido. El pugilista colaboró en la remontada de su equipo, que antes de entrar en cancha perdía por 29 puntos.

El partido terminó igualado, como fue un encuentro de exhibición no se jugó el tiempo extra. Aunque sirvió para el regreso de Pacquiao al básquet, después de que en 2020 decidiera no participar en el partido que terminó con triunfo para el norte 82-68.

El filipino ya habido jugado antes básquet y fue uno de los fundadores de esa liga en su país. El evento en el que volvió se denominó Executives All-Star Game.

En 2014 Manny se desempeñó como dueño y coach del equipo  KIA Sorento, cuando compró el conjunto que estaba en auge y se eligió a sí mismo en el Draft de ese año. Como ocurre en la NBA, la competencia filipina está compuesta por sociedades anónimas. Esto permitió que pudiese ser jugador y entrenador a la vez.

En total participó en  diez encuentros. Jugó cuatro partidos en 2014-2015, cinco en la temporada 2015-2016 y un único juego en 2016-2017, cuando decidió dar por culminada a su efímera etapa como jugador de baloncesto, al menos de forma regular. Con este regreso habrá que ver si decide continuar.