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Sin dudas que este tiene que ser una de las mejores temporadas de los Denver Nuggets desde que hacen vida en el entorno de la NBA, ya que no suele ser muy común que este equipo se le observe en la azotea de la conferencia del oeste, que históricamente ha sido muy disputada en esta liga.

Una de esas franquicias que aún no ha logrado campeonato alguno en 46 años que lleva de trayectoria, es decir, con una deuda enorme ante su afición, que ha sido muy leal y esperanzada porque esta larga sequía va a finalizar en cualquier momento.

Y esta edición actual se le está presentando como una grandiosa oportunidad, ya que están teniendo la mejor temporada, sobre todo desde que el serbio Nikola Jokic debutara hace 7 años en este equipo, y siendo la principal razón y motivo de que todos los que habitan en Colorado se ilusionen.

Los Nuggets, con presencia en las últimas cuatro postemporadas, estando muy cerca en la edición especial de la “burbuja de Orlando” del 2020 de avanzar a las finales, tras caer ante los Lakers y con Jamal Murray como otro de sus motores, quien ahora en mejor forma y junto a Jokic, representan una real amenaza para el resto de las franquicias.

Un registro actual de 26-13, superando aunque por poco margen a otro equipo inspirado como los Memphis Grizzlies, hace presagiar que este pudiera ser un año distinto en esta conferencia, que tradicionalmente ha visto como equipos más tradicionales han sido los ganadores, como Lakers, Warriors o Suns.

Pero mientras Jokic mantenga su incontenible rendimiento actual, siendo el único jugador en toda la liga con la posibilidad real de promediar para triple doble, y cuando en el reciente partido ante los Cavaliers volviese a lucirse con 28 puntos, 15 rebotes y 10 asistencias, en lo que ha sido para él un día más en la oficina, todo lo bueno les puede suceder.

A diferencia de otros equipos, se trata de uno que no solo depende de lo que pueda hacer “The Joker” o el propio Murray; elementos como Aaron Gordon, Michael Porter Jr, Kentavious Caldwell-Pope, y desde la banca, otros que han aportado como Bruce Brown y Bones Hyland, todos ellos también en doble dígito ante Cleveland, hace que su cuerpo técnico pueda respirar tranquilo y darse el lujo de descansar a sus habituales de forma periódica.

Así pues, hay razones notorias para que en esta región piensen en grande y de una vez por todas se pueda saldar esa deuda histórica, con un Jokic que va encaminado a ganar por tercer año corrido el MVP de la temporada, y con méritos más que suficientes.