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Son octavos en la Conferencia Este y por el momento están con opciones al menos de pisar la tierra prometida, pues en un hipotético final de temporada regular, el Heat de Miami disputaría uno de los dos cupos restantes en los llamados play-in.

No debió ser, pero como lo lee, con forja de 21-19 el elenco de Florida se encuentra bordeando la zona de clasificación, sorteando a duras penas un primer tramo de campaña, en el cual no fueron ni la sombra de aquel elenco que a mediados de año llegaba a un séptimo partido ante los Boston Celtics en la final de Conferencia Este.

Mismas caras, diferente realidad

La contradicción emerge, pues se trata de una escuadra con una nómina igual a la del curso anterior; Jimmy Butler, Bam Adebayo, Kyle Lowry, Tyler Herro, por solo citar y con otro año más de experiencia, tomando en cuenta la proyección competitiva desde 2020, cuando los sureños llegaron a las Finales ante los Lakers, era impensable situar a al Heat en una posición tan abajo en la tabla.

No es menos cierto que las lesiones han lastrado bastante el desempeño del seleccionado floridano, que ha visto como Butler, su gran referente, ha debido ausentarse por largos períodos en esta zafra, lo que ha dado al traste con algunos resultados negativos.

De igual modo, hombres como los también mencionados Adebayo y Herro, así como Nikola Jovic, Udonis Haslem y Jamal Cain no han contado con la salud suficiente para aportar con prominencia en las duelas.

La magia de Spoelstra

A pesar de todo, el avezado Erick Spoelstra se las ha ingeniado para encontrar las mejores alternativas posibles ante las falencias defensivas y a la vez fomentar una mayor efectividad en el ataque.

Se ha comentado de todo, que si hay dependencia de Butler, de la mala forma de Lowry, de la falta de carácter, de esto y de aquello y por momentos, el Heat da la idea de ser ese equipo compacto del que hablábamos y la especulación se desecha, tal como ocurrió hace unos días ante los Suns de Phoenix, pero igual, es como un espejismo, al menos es la impresión que deja.

Cambiar el libreto, la clave del día D

De cualquier modo, el tiempo ha pasado, a Spoelstra y su grupo solo le resta reflexionar y sacar enseñanzas, en solo horas recibirán a los Nets de Brooklyn en casa en lo que será el comienzo de una segunda mitad de temporada de infarto.

En este punto, la perspectiva se impone sola, Miami debe cambiar el libreto y encontrar la consistencia necesaria para sacar los triunfos, de lo contrario será imposible, una misión suicida frente a Bucks, Celtics, Sixers, Pacers y los propios Nets.

El día D es hoy, mañana ya no habrá tiempo y entonces hablaremos de un estruendoso fracaso, quizás la gran decepción.