Un verdadero partidazo el que se vivió en el “Chase Center” de San Francisco, cuando todo parecía que los Philadelphia Sixers se quedarían con su victoria 50 de la temporada, ya con su boleto asegurado a la postemporada, pero se vino una remontada de uno de los equipos más fuertes jugando en condición de local como los Golden State Warriors.

Resulta que los actuales campeones con una corrida de 24-10 en el último parcial y con otra brillante actuación de Jordan Poole que ha logrado registrar 33 puntos, viniendo del banco, pero de los cuales, 19 de ellos fue justamente en el periodo decisivo, para cerrar el triunfo con marcador de 120-112.

Pero Poole no fue el único que se ha destacado en esta muy importante victoria para los ayer locales, debido a que la figura de este conjunto, Stephen Curry, no se iba a quedar por fuera, con 29 tantos y 8 rebotes, además de otros 21 de su fiel compañero Klay Thompson.

Con esto, ha quedado dilapidado el enorme partido del candidato principal a MVP, Joel Embiid, quien ante la ausencia de James Harden, se ha destacado con 46 puntos, pero que esta vez solo recibiera apoyo ofensivo de sus compañeros Tobias Harris y Tyrese Maxey, algo que al final fuera insuficiente.

Un conjunto de los Warriors que debido a la muy alta paridad que existe en la parte media y baja de la conferencia del oeste, ahora de manera peligrosa y aprovechando la racha adversa de los Phoenix Suns, han igualado justamente a este equipo en la quinta posición, con registro de 39-36, a falta solo de 7 juegos para que finalice la ronda regular.

Pero lo más importante para ellos es que se han distanciado a juego y medio de los Minnesota Timberwolves, quienes son los que encabezan los puestos del “Play In”, lo que sería un muy buen logro para un equipo que ha estado muy debajo en esta tabla en buena parte de la temporada y con un envión que bien les puede ayudar mucho en una eventual postemporada.