Stephen Curry deberá esperar hasta la visita a New York Knicks (martes 14/12 a las 18.30 horas de CDMX, 21.30 horas de Argentina y 01.30 horas ya del miércoles 15 de España) para lograr el esperado récord histórico de triples: necesitaba siete esta noche ante Indiana Pacers y solo consiguió cinco. Pero con esos cinco le alcanzó justo a sus Golden State Warriors, que ganaron por 102-100 en cancha de Indiana gracias a una aparición clave de Curry en el cierre del partido.

26 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias consiguió Curry (tiró 8-20 de campo) y también consiguió los cinco tantos que necesitaba Golden State para empatar el partido en el final: del 100-95 para Indiana con un minuto y medio restante al 100-100 con 48 segundos por jugar. Luego tanto él como Brogdon erraron tiros para pasar el frente pero el intento de Curry tuvo a Kevon Looney imponiéndose para el rebote ofensivo y el 102-100 de la victoria visitante.

No fue un buen partido de los Warriors en ataque: Steph perdió siete balones y todo el equipo terminó con 17 balones entregados a Indiana además de un 26% de acierto en triples (8-30). Sin embargo su trabajo defensivo sacó a flote la noche, dejando apenas en 16 puntos a los Pacers en el último cuarto.

Draymond Green y Andrew Wiggins aportaron 15 puntos y Juan Toscano-Anderson tuvo su oportunidad desde el banco con 2 puntos, 2 asistencias, 3 rebotes y un robo en 14 minutos.

Indiana, que estuvo al frente en gran parte del partido y llegó a tener una ventaja de 9 tantos, contó con Domantas Sabonis como figura con 30 puntos y 11 rebotes, con un Chris Duarte apagado de 3 puntos y 4 rebotes que tiró 1-6 de campo y con una buena labor de Malcolm Brogdon (23 puntos y 8 asistencias) y Caris LeVert (19 puntos y 5 asistencias) que no alcanzó por las fallas en el final. Su próximo partido será tan complicado como este, porque visitarán a Milwaukee Bucks.