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Ya son cinco triunfos consecutivos para los Lakers, y esta racha no ha podido llegar en mejor momento, considerando que ahora solo necesitan sumar dos victorias más para nivelar su registro global y de paso meterse de lleno en los puestos de clasificación.

Y esta quinta celebración se ha logrado en un siempre complicado escenario del “Golden 1 Center” de Sacramento, ante unos Kings que también han atravesado por un buen momento en esta primera mitad de campaña, pero que esta vez fueron víctimas de otra gran actuación de LeBron James y sus secuaces.

Con un resultado final de 136-134, el cual refleja justamente lo que sucedió durante todo el partido, ya que en ningún momento alguno de los dos equipos llegó a tomar una amplia ventaja, al punto de llegar al último parcial igualados a 109 puntos.

Entonces de nuevo ha aparecido la silueta de un inspirado James, ahora con una actuación que deja un saldo de 37 tantos, 8 rebotes y 7 asistencias, acercándose cada vez más a la cifra redonda de los 38.00o puntos, y por supuesto recortando las distancias para superar el registro de Kareem Abdul-Jabbar.

Pero esta seguidilla de los californianos también es motivada al aporte que han brindado en los últimos partidos el base Dennis Schröder, en esta ocasión estando por lapso de 38 minutos en la duela y con 27 puntos, lo que representa una muy buena noticia para esta franquicia que está mirando firmemente hacia arriba.

Y ante la ausencia prolongada de Anthony Davis, ahora ha aparecido aquí la figura del pívot Thomas Bryant, quién de forma inesperada ha hecho olvidar a su compañero lesionado, esta vez con una enorme noche de 29 puntos y 14 rebotes, y con la titularidad garantizada.

Y como siempre desde la suplencia, uno que ya debe tener asegurado el premio al “Mejor Sexto Hombre” de la liga, Russell Westbrook, con otra jornada completa de 23 puntos y 15 asistencias, prácticamente jugando de mejor manera saliendo desde el banquillo y mientras siga así, el coach Darvin Ham no replanteará esta estrategia.

El conjunto amarillo y púrpura de nuevo respira y no sienten tanto esa presión de estar tan comprometido en la conferencia del oeste, solo que no tienen permitido aflojar de nuevo, ya que aún el recorrido es largo para evitar lo sucedido en la edición anterior; y en este franco ascenso, se sigue observando como LeBron James se mantiene fortaleciendo su leyenda, ahora con 38 años de edad, más vigente que nunca.