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Aunque LeBron James es considerado uno de los mejores jugadores en la historia del baloncesto de la NBA, eso no hace que esté menos descontento con la actual situación que atraviesan los Lakers de Los Ángeles. El portador del dorsal número 6 se encuentra verdaderamente molesto por el rendimiento que está dando su escuadra en la actual temporada 2022-2023. Hasta el momento, el quinteto que viste de púrpura y oro ostenta récord de 14 victorias y 21 derrotas, lo que los ubica antepenúltimos en la tabla de la Conferencia Oeste.

Por esta razón, The King fue honesto al comparecer ante los medios tras la caída frente al Miami Heat por estruendosa pizarra de 112 puntos sobre 98. El cuatro veces campeón del mejor basket del mundo dijo lo siguiente: “Soy un ganador y quiero ganar… Jugar baloncesto a este nivel solo por jugar baloncesto, ya no está en mi ADN”, dando a entender que no se encuentra activo todavía por otra cosa que no sea la competición en sí.

En otras palabras, James dejó claro que su objetivo no es el dinero ni la fama, sino los triunfos que aún puede conseguir sobre los tabloncillos. Asimismo, su frustración se debe a que tan solo hace un par de años fue campeón con la divisa californiana y hoy, contra todo pronóstico, están hundidos en un agujero del que no parecen encontrar la manera de salir.

Además, y para más inri, nada es culpa suya. A pesar de sus 38 años recién cumplidos el día de hoy, el baloncestista nacido en Akron, Ohio, promedia 27.8 puntos por juego, registro que lo ubica entre los 10 mejores anotadores por partido de la liga.

Las razones de la debacle

Aunque se ha elucubrado poco sobre el tema, la mala racha de los Lakers podría deberse a la falta de dirección técnica, ya que la base de aquel equipo campeón en 2020 se mantiene. Continúan en el club hombres como Anthony Davis y Patrick Beverley, pero sin lugar a dudas, el manejo de la plantilla ha fallado.