No podían seguir viviendo de recuerdos y de la nostalgia de aquellos años con LeBron allí, siendo casi un emperador en Ohio.

Los Cavaliers tenían que cambiar la dinámica, luego del fracaso del experimento con John Beilein como entrenador y el inminente cataclismo en el que se iba a sumir la franquicia, era necesario el cambio y este llegó.

La génesis

Ya a comienzos de año, durante el tramo final de la última temporada, los fanáticos del baloncesto en general pudimos ver el despertar de Darius Garland como esa estrella que en su momento prometió ser y el talentoso base, no decepcionó.

Cuenta Bleacher Report y The Athletic que hasta el propio Kevin Love volvió a sonreír como hacía ratos no se le veía, justo después que en 2018 LeBron saliera del equipo por última vez y un montón de sueños rotos quedaron a la deriva como quimeras que jamás se llegarían a concretar.

Refuerzos de lujo

Si algo necesitaba el grupo para canalizar las buenas energías de la última temporada eran par de jugadores de nivel que ayudaran a completar el proyecto y entonces arribaron Ricky Rubio y a comienzos de septiembre, de modo sorprendente hizo su entrada Donnovan Mitchell.

Todo quedó en manos del coach JB Bickerstaff, quien se encargó en la pretemporada de unir a sus pupilos y fomentar la idea del colectivo como un todo.

El resultado se veía venir y si algunos todavía se sorprenden, al mirar en retrospectiva podemos entender que ya estaban los cimientos para edificar un nuevo proyecto ganador, solo restaba darle forma.

Y la temporada arrancó, con algo de escepticismo aún, pero Mitchell fue dejando sus primeros destellos con partidos de más de 30 puntos y asociándose de manera ideal con Darius Garland.

Una combinación letal que ha masacrado a cuanto rival se la ha puesto por delante y al momento de escribir este texto, ya era un hecho que los nuevos Cavaliers lograban su séptima victoria consecutiva en esta temporada que apenas comienza.

Realidad en contexto

Son la gran sensación en la Conferencia Este y en su última presentación dispusieron de los Pistons de Detroit 112-88, sin Mitchell ni Garland, pero con un imponente Kevin Love, recordando los viejos tiempos, con 21 puntos.

Como lo lee, Kevin Love, el veterano de mil batallas asumió los jalones de líder una vez más y a sus 21 puntos añadió 8 rebotes y 10 asistencias.

“… Contamos con buenos jugadores y  esta noche hemos demostrado el gran equipo que somos y la profundidad de nuestra plantilla…”- enfatizó Bickerstaff.

La nueva era

En este punto val resaltar de igual modo el excelente desempeño de Jarret Allen, quien con 23 puntos y 7 rebotes, escoltó a Kevin Love, guiando el juego interior del equipo.

Así es lectores, la nueva era de los Cleveland Cavaliers ha comenzado y solo nos queda sentarnos a disfrutar.