La temporada 2019-2020 de la ‘National Basketball Association’ se recordará siempre por haber sido algo extraña y accidentada, con una duración de casi un año desde su inicio, a raíz de la paralización que sufriera por espacio de unos cuatro meses producto de la pandemia mundial del coronavirus, pero también es recordada por algunos hechos históricos que acontecieron.

Siendo la primera vez que la liga implementara el formato del ‘play in’, de alguna forma también para resumir el calendario más que fracturado a causa de dicha paralización, en el cual la instancia de la postemporada se debió reducir a un formato denominado ‘burbuja’, en el cual los equipos se llegaron a concentrar en la ciudad de Orlando, Florida, la cual fue testigo hace 2 años de una jornada que resultara muy especial para el Miami Heat.

Recordar que este conjunto se llevó en esta ocasión el título en la conferencia Este, cayendo luego en las finales de liga ante los Lakers de LeBron James y Anthony Davis, pero en su trayecto hasta esta instancia, se cruzaron con los Boston Celtics en lo que fuera una serie electrizante que se extendiera a seis juegos, en donde apareció la figura de un jugador que comenzaba a inscribir su nombre en los libros de récords de la NBA.

En ese entonces, Miami contaba entre sus suplentes con el joven Tyler Herro, de apenas 20 años y recién estrenándose como jugador profesional, pero que en esa serie fue uno de los mejores y más destacados de un equipo que además tenía a figuras como Jimmy Butler, Bam Adebayo, Udonis Haslem y Duncan Robinson.

En el cuarto partido de esa serie, con la ventaja de 2-1 en la misma para el Heat, llegaba la consagración de Herro, quien solamente ese día logró establecer hasta tres registros históricos para un jugador de sus características, lo que a la postre le llevara a ganar el partido y dejar en jaque a los bostonianos.

Primeramente, Herro logró anotar un total de 37 puntos ese día, siendo el jugador más joven en sobrepasar la barrera de las 30 unidades en un partido de postemporada, viniendo desde el banquillo. Si, ese día también fue suplente.

Pero además de eso, se convirtió en el jugador más joven en anotar al menos 30 puntos en unas finales de conferencia, siendo puntualmente su cifra de 37 contables la mayor para un jugador de primer año en la NBA en estas instancias decisivas.

Para resaltar aún más esta hazaña, el único jugador que había podido anotar 25 o más puntos en una final de conferencia o incluso de la liga, antes de cumplir los 21 años de edad, fue nada menos que Earvin ‘Magic’ Johnson, jugando para su glorioso equipo de Los Ángeles Lakers.

En las últimas dos campañas de Herro en Miami, aun siendo jugador alternativo, no ha dejado de arrojar buenos números, resaltando los 20.7 puntos por encuentro en la pasada edición, llegando a formar parte del quinteto abridor del Heat solo en 10 oportunidades.

Se espera que siga adquiriendo mayor protagonismo en la venidera campaña, contando con la misma base de compañeros en esta franquicia, pero quizás asaltando de forma definitiva la titularidad, algo que ya el coach Erik Spoelstra ya pudiera tener en su mente.