Desde el mismo momento en el que Al Horford pisó las duelas en estas Finales de NBA se erigió como referente en el juego de los Celtics de Boston, en el factor x, en el talismán, en el hombre de los momentos duros.

Horford se convirtió en el primer dominicano en llegar a una instancia final de NBA pero su impronta no quedó, en llegar y ya, no, como Julio César ha llegado para ver y vencer.

Y así ha sido, el caribeño, orgullo de Puerto Plata de toda América Latina ha sido puntal en las dos victorias de los verdes, en los juegos 1 y 3.

Dos caras

Antes de seguir hay un punto que es real y esta dado por el hecho de que han sido dos caras diferentes de Horford, pletórico en el éxito, pequeño y minimizado en las derrotas; la gloria y el fracaso de los de Nueva Inglaterra ha pasado por el desempeño de Horford en la cancha.

El propio Steve Kerr ha basado su defensa en función del férreo marcaje a Al Horford y ha dado resultado.

En este contexto, el antillano se ha vuelto a robar los titulares debido al informe de la liga sobre el arbitraje en el juego 4.

La noticia

En el mismo se refiere que el dominicano fue beneficiado en los minutos finales del partido, en el momento clutch, cuando anotó un triple tras asistencia de Jayson Tatum.

En ese momento, el asistente de los Warriors, Mike Brown indicó rápidamente que la estrella de los Celtics cometió violación con el balón pero el principal no pitó nada.

El informe aduce a que sí, Tatum caminó, dio dos pasos sin dar rebotes y pasó la bola a Al Horford para su canasta, en ese entonces un revulsivo para el esquema propuesto por Udoka.

Sin trascendencia

A pesar de todo, el asunto no trascendió pues segundos después llegó el momento de los Warriors con Stephen Curry al frente.

Los californianos se llevaron el juego con pizarra de 107-97 y pusieron los breaks a su favor rumbo al juego 5 previsto para este lunes.

Al Horford solo anotó 8 cartones y no pudo hacerse justicia ante el empuje del elenco de la bahía de San Francisco, pero ya ven, es el tipo más mediático del momento y como sea, siempre da que hablar.