Al Horford ha regresado al quinteto de los Boston Celtics en una nueva etapa, encontrando un nicho como titular en la rotación verde con alto peso de importancia en el sistema de juego de la organización que dirige Ime Udoka.

El dominicano inició en el quinteto titular en cada uno de sus 51 partidos en la primera mitad de temporada de la NBA, aunque con una limitada actuación de solo 28.3 minutos por juego escribió una página de alta importancia para los Celtics mas allá de sus 10.1 en puntos, 7.5 en robotes o 3.4 asistencias por partido.

Los Celtics han desarrollado una gran filosofía de juego en la defensa y, es aquí donde toma relevancia el rol de Horford en su regreso a Boston. Jugador de coeficientes defensivos únicos, quien puede defender a cualquier base o escolta desde el perímetro, pero al igual defensa cuerpo a cuerpo con hombres grandes debajo del aro, un factor importantísimo para el juego del equipo.

La ofensiva bien ha disminuido en la importancia del juego del jugador de 35 años, aunque mantiene un gran índice de tiro con un apreciable 44.5% de tiros de campo, manteniéndose como una opción ofensiva certera pese a su limitada actuación desde este apartado.

Horford ha sembrado una campaña donde con su defensa parece estar en gran momento en su carrera, hablando de un jugador que en la zafra 2021-22 de la NBA a promediado 1.3 tapas por partido, mientras que sus rebotes capturados divide 1.5 ofensivos y 6.0 defensivos.

Sin dudas que por sus ágiles habilidades defensivas las contribuciones del dominicano han sido mas allá de sus registros estadísticos, eso sin ni siquiera mencionar lo mucho que puede aportar de su veteranía a un joven núcleo de los Boston Celtics.