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No podemos evitar sentir un nudo en la garganta al momento de redactar estas líneas, tratándose de alguien que nos ha dejado apenas hace 3 años de forma prematura y que ha sido ídolo de la gran mayoría de los seguidores del baloncesto y hasta de otras disciplinas.

Kobe Bryant tuvo muchos partidos buenos durante sus 18 años en la NBA y con sus Lakers, tanto en temporada regular como en postemporada, y en estas instancias es cuando más sobresalía, al mejor y puro estilo de Michael Jordan.

La temporada 2005-2006 fue una de las mejores de su carrera, más allá de no haber trascendido su equipo en los Playoffs, pero hubo dos noches inolvidables de “Black Mamba”; un 20 de diciembre de 2005 anotando 62 puntos en 3 cuartos ante los Dallas Mavericks.

Con el gran detalle de que al lograr esa cantidad, su rival había encestado para 61 tantos, es decir, uno menos que todos los que había anotado Bryant; lo que ya lógicamente era una verdadera hazaña.

Pero eso apenas era el preámbulo de lo que se vendría poco después; a principios del año 2006, en específico el 22 de enero ante los Toronto Raptors, fue una fecha que está muy grabada en los anaqueles de la franquicia californiana, ya que su amada figura tuvo una espectacular faena de 81 puntos, de los 122 que anotaran los Lakers en su victoria ante los Toronto Raptors.

Una noche mágica, en donde los asistentes al entonces “Staples Center” se deleitaron de un gran despliegue ofensivo de 28 aciertos de 46 intentos, además de 7 canastos triples;  todo le salió a la perfección; justo pocos días después de haber limado asperezas con el que se suponía que era su llave en esa época, Shaquille O’Neal.

De aquella noche y posterior a ella también se recuerdan algunas declaraciones que dio el coach Phil Jackson a ESPN, en donde tuvo que aclarar el por qué decidió retirarlo de la cancha aún restando algo de tiempo en el partido y con la opción de que Bryant siguiera abultando su hoja de anotación; solo atinó a decir: “hay récords que deben mantenerse“.

Esto último haciendo alusión a que el registro aún vigente de los 100 puntos de Wilt Chamberlain en 1962 se vería amenazado ese día; pues de igual forma, estos 81 puntos ahora son el mejor de esta franquicia, habiendo superado los 71 de Elgin Baylor.

Así como hoy recordamos una de las mejores veladas que se hayan visto en la NBA, dentro de cuatro días de forma inevitable volverá a nuestra memoria aquel fatídico accidente de helicóptero, siendo el último gran movimiento de la leyenda de “Black Mamba”; por siempre en nuestra retina.