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Era un ambiente de playoffs ese que se vivió hace minutos en el TD Garden. Casi siempre es así, de ese modo, un ambiente tenso a consecuencia de la presión excesiva que impone la fanaticada de los Celtics de Boston, pero este jueves en la noche adquirió un matiz diferente.

Los Knicks de Nueva York le habían ganado in extremis a los Cavaliers 105-103 y llegaban dispuestos a ganar o a vender cara su derrota ante los líderes del Este.

Batalla campal

Una batalla campal fue lo que se vivió desde el minuto 1, por un lado, el elenco verde contó como siempre con el plus incisivo de Jayson Tatum y Jaylen Brown, por el otro Julius Randle se transformó en su mejor versión, para brillar en la duela y eclipsar el impacto de los Celtics de Mazzulla.

Si los de Nueva Ingkaterra dominaron el primer parcial con pizarra de 34 a 26, los chicos de Tom Thibodeau ripostaron en el siguiente con resultado de 32-26 y de igual modo, tras reanudarse las acciones, sacaron la casta en el tercer cuarto 33-25.

Un final de infarto

El guion se podía leer, los Knicks iban cómodos rumbo a una nueva victoria, pero con menos de 5 minutos por jugar, con el marcador 106-94, en ese instante, los Celtics le dieron un viraje al guion y casi concretan la épica, tras acabar el cuarto período con empate a 110.

Como lo lee, en tiempo extra se decidió todo y los ritmos parecía acoplarse para  Boston pero no, par de canastas de tres puntos de Julius Randle y de RJ Barret sentenciaron el duelo, 120-117 a favor de los Knicks.

El resultado

Fue la tercera victoria de los Knicks en cinco partidos y por el otro lado, los Celtics hilvanaron su tercera derrota consecutiva, pero de igual modo siguen fuertes en la cima de la Conferencia.

Las figuras del cotejo fueron, por Nueva York, tal como mencionamos, Julius Randle con 37 puntos y 9 rebotes, además de Jalen Brunson con 29 puntos y 7 asistencias.

Cabe resaltar que con su victoria los Knicks llegaron 27 triunfos y en este momento marchan séptimos en la Conferencia Este.