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Se intensifica la lucha en la conferencia del oeste por un cupo directo a la postemporada, y este domingo se escenificó un duelo muy parejo entre dos conjuntos que llegaban con realidades similares y que no pretendían permitir que su rival le sacara ventaja.

Los Clippers visitaban el “American Airlanes Arena” de Dallas para encarar a los Mavericks, quienes hasta hace poco llegaron a conseguir una racha de hasta cinco victorias que inmediatamente los colocara entre los cuatro mejores de esta zona; pero luego les ha tocado comerse las verdes en sus siguientes compromisos.

Pues el conjunto de Los Ángeles se ha impuesto 112-98, y la principal razón de esto ha sido un gran partido de Kawhi Leonard, de esos que muchos de sus seguidores estaban ansiosos por presenciar y lógicamente su equipo lo necesitaba.

En medio de una temporada compleja en la cual Leonard aún se encontraba en proceso de recuperación de su tan golpeada rodilla y pues desde hacía mucho tiempo que no destacaba en un encuentro y con 30 puntos, el mejor anotador de los californianos, con el agregado de haber estado durante 38 minutos en acción.

Y es que ha quedado demostrado nuevamente que mientras Leonard esté bien, su equipo, sea cual sea, también lo estará; mucho se estaba dependiendo ya de lo que había podido hacer Paul George y otros elementos como Ivica Zubac y Terence Mann, pero los resultados iban y venían.

Esta vez los Clippers apelaron a su buena defensa y evitaron incluso que Dallas llegara a los 100 puntos, además de neutralizar las embestidas del esloveno Luka Doncic, quien de igual forma no se amilanó del todo y dejó un doble doble de 29 puntos y 10 rebotes, solo apoyado por los 22 de Tim Hardaway Jr y los 21 de Spencer Dinwiddie.

Ha sido entonces el mejor y más resaltante partido de un renovado Kawhi Leonard en lo que va de temporada, brindando una bocanada de oxígeno a sus Clippers que suman su segunda victoria en fila y la 25 en total, colocándose a solo medio juego de igualar justamente a los “Mavs” en la quinta posición del oeste de la NBA, cada vez más parejo.