A sus casi 33 años, James Harden ha ganado todo, fue MVP en 2018, ha sido elegido 6 veces como miembro del mejor quinteto de la NBA, 10 Juegos de Estrellas, mejor sexto hombre, en fin, ha ganado todo menos el anillo y eso lo ha marcado como uno de esos tantos jugadores excepcionales con personalidad perdedora.

Y Harden no quiere perder la ilusión, llegó a los Sixers a finales de la temporada pasada, estuvo otra vez en Play Off y dejó sensaciones agridulces por su mal estado de forma, pero al menos sumó.

En Philadelphia siguen creyendo en su equipo de baloncesto, se aferran a la idea que El Proceso tiene que haber valido la pena pues la espera ha sido angustiosa y si bien en 2001 regresaron a la final de la mano de Allen Iverson, habría que remontarse casi 40 años atrás, 39 para ser exacto, cuando en 1983 obtenían el anillo.

En aquel entonces, la escuadra encabezada por Julius Erving y Moses Malone lograron revertir las derrotas en tres finales anteriores en 1977, 1980 y 1982, para alzarse con la corona al barrer en cuatro juegos a los Lakers.

La realidad

A esa épica se quiere remontar la generación de jugadores actuales, con Joel Embid a la cabeza y James Harden también entiende que este su momento, atrás están los Rockets y también la amarga experiencia de los Nets de Brooklyn, el presente es ahora y el veterano ya demostró que le interesa integrarse con creces al nuevo proyecto, recuperar su forma y empezar con fuerza desde el mismo primer juego la venidera temporada.

Harden rechazó su opción de jugador de 47 millones de dólares y después acordó un nuevo trato con la franquicia de 2 años y 67 millones de dólares tal como reveló The Athletic.

La decisión de Harden propició que los Sixers liberaran unos 15 millones de dólares, validos para hacerse con los contratos de hombres como PJ Tucker y Trevellin Queen, piezas interesantes en el esquema propuesto por el coach Doc Rivers.

La mejor forma

En varios videos se ha visto a Harden enfocado en su rutina diaria en el gimnasio y en las distintas sesiones de entrenamiento, dispuesto de a todas a revertir la huella del curso anterior.

En 21 partidos con los Sixers, después de su llegada desde los Nets, Harden promedió 21 puntos, 7,1 rebotes, 10,5 asistencias y 1,2 robos de balón en 37,7 minutos; quedando a deber en la postemporada en particular en el cotejo de semifinales de Conferencia Este ante el Miami Heat.