Cada vez son más las voces que apuntan a una posible salida de James Harden de los Brooklyn Nets al final de esta temporada. El escolta termina contrato y a pesar de que la franquicia está dispuesta a poner más de 50 millones por temporada (161 ‘kilos’ por tres años) para retenerle, Harden parece que no está por la labor de seguir en Nueva York.

Y uno de los motivos por el cual “La Barba” busca salir del equipo, es la presencia de Kyrie Irving en la pista. No por lo hecho dentro del campo, en el que el base ha tenido buenos números. Sino por la cambiante actitud de la franquicia al terminar cediendo ante la presión y permitirle disputar la temporada a tiempo parcial, desarticulando los planteamientos ante cada partido.

Una circunstancia que se ha agravado en los últimos partidos por la lesión de Kevin Durant, que obliga a Harden a asumir una mayor responsabilidad ofensiva en ausencia del alero y de un Irving que no puede disputar los partidos como local al no cumplir con la normativa del estado de Nueva York respecto a las vacunas contra el COVID.

De esta forma, los Nets han tenido que ir cambiando constantemente su estilo de juego, dependiendo de si juegan en condición de visitante o de local, debido a que Irving no está presente en los partidos jugados en el Estado de Nueva York.

Otro de los puntos que puede terminar con la etapa de James Harden en los Nets,según apunta el artículo de Bleacher Report, es la figura de Steve Nash. El escolta no está de acuerdo en el sistema de rotaciones del técnico canadiense, sobre todo en los finales de partido, que han hecho que Brooklyn haya perdido juegos que no estaba en los planes perder, por no afrontar bien la administración de las unidades.