No es de sorprender el buen arranque en lo individual que ha tenido el base James Harden, en lo que sería su primera temporada completa con los Philadelphia Sixers, con toda la ardua preparación que tuvo para alcanzar un estado físico por encima del promedio.

La ‘barba’ ha sido traído desde un conjunto de los Brooklyn Nets en donde no se pudieron lograr los objetivos, y ahora, como ya es conocido, le ha apostado toda su confianza a una franquicia, que a cambio de su llegada debió prescindir de los servicios de otro buen jugador como Ben Simmons.

Pero en estos dos primeros encuentros de la temporada, las cosas no le han salido del todo bien a este conjunto, más allá de lo hecho por Harden y el pívot Joel Embiid, les ha faltado más apoyo del resto de la plantilla, sobre todo a nivel defensivo, ya que, así como han anotado una buena cantidad de puntos, los han recibido también.

En el debut ante los Celtics, ya se sabía desde el arranque lo complicado que iba a resultar este choque ante los actuales campeones de conferencia, no bastaron los 35 puntos de Harden y los 26 de Embiid, además de un buen estreno de Tyrese Maxey; pero simplemente no hubo defensa que detuviese los 70 puntos marcados entre Jayson Tatum y Jaylen Brown.

Pasando la página, en la noche de este jueves tuvieron su primer duelo como locales en el ‘Wells Fargo Center’, ante otro rival complicado como los Bucks del griego Giannis Antetokounmpo, esta vez con un poco más de paridad, pero que, por no cumplir con los pequeños detalles del juego, la victoria se les ha escapado de las manos.

Esta vez tampoco alcanzó el esfuerzo de los 40 minutos en cancha donde estuvo Harden y 31 puntos en su hoja de anotación, y en lugar de eso, perdieron un tercer parcial 26-18 y en los 12 minutos finales, apenas si lograron mantener vivas sus opciones hasta la última posesión del encuentro.

Pero si ha quedado claro que, si este equipo desea trascender en la zona Este, va a necesitar que aparezca el resto de sus piezas, pero que además fortalezcan su gestión en defensa y permitan una menor cantidad de puntos del rival; de hecho, si se quiere trascender, hay que ganarle a los mejores, y los Celtics y Bucks eran dos buenos ejemplos.

Harden y los suyos tendrán su tercera prueba este sábado cuando ahora reciban a un equipo en teoría menos exigente como los San Antonio Spurs, con la posibilidad alta de celebrar por primera vez en esta campaña, pero sin mucho tiempo que perder.