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LeBron James no quiere jugar baloncesto sin sentido.
La estrella de Los Angeles Lakers reflexionó sobre su carrera el miércoles por la noche luego de una frustrante derrota ante el Miami Heat , solo días antes de cumplir 38 años.
Los Lakers, aunque extrañan a Anthony Davis, ahora han perdido cinco de sus últimos seis y solo tienen marca de 14-21 esta temporada. Al paso que van, incluso llegar a los playoffs va a ser una batalla.
Si bien no sabe cuánto tiempo seguirá jugando, está empezando a ver la línea de meta. Y a medida que se acerca, no quiere seguir perdiendo.
“Sé que mientras mi mente permanezca en ello, puedo jugar a este nivel por un minuto. Ahora, eso depende de mí… Soy un ganador, y quiero ganar y darme la oportunidad de ganar y seguir compitiendo por campeonatos. Esa siempre ha sido mi pasión, ese siempre ha sido mi objetivo desde que ingresé a la liga cuando era un niño de 18 años de Akron, Ohio.
“Y sé que se necesitan pasos para llegar allí, pero una vez que llegas allí y sabes cómo llegar allí, jugar baloncesto a este nivel solo por jugar baloncesto no está en mi ADN. Ya no está en mi ADN”.
Lo que sus comentarios probablemente significan es que está harto de perder.
Fuera de su carrera por el título en 2020, que terminó dentro de la burbuja COVID-19 de la NBA en Walt Disney World, el tiempo de LeBron en Los Ángeles no ha sido bueno. Los Lakers cayeron en la primera ronda de los playoffs la próxima temporada después de ganar las Finales, y luego se perdieron los playoffs por completo la temporada pasada. James ahora está en su tercer entrenador en cinco temporadas con los Lakers, y parece que luchan continuamente para mantenerse saludables o encontrar una combinación ganadora de jugadores.
Los Lakers claramente necesitan comenzar a ganar. Las luchas parecen estar afectando a James, y el miércoles fue un ejemplo perfecto de por qué. Los Lakers, a pesar de estar perdiendo por un solo dígito en el medio tiempo en FTX Arena, no anotaron en los últimos cuatro minutos del partido en el camino a su derrota por 112-98 ante el Heat, que ha tenido muchos problemas esta temporada. James tuvo 27 puntos, nueve rebotes y seis asistencias en la derrota, pero los Lakers tuvieron 24 pérdidas de balón y anotaron solo 17 puntos en el último cuarto.
James firmó una extensión de dos años y $97 millones con los Lakers que lo mantendrá con la franquicia hasta la temporada 2024-25, aunque tiene una salida después de la próxima temporada.
Cuando comienza a pensar en su salida de la NBA, James sabe que no quiere jugar para un equipo que lucha continuamente.
“Pienso en cuánto tiempo más voy a jugar el juego. Creo que no quiero terminar mi carrera jugando a este nivel desde el punto de vista del equipo. Todavía podré competir por campeonatos porque sé lo que todavía puedo aportar a cualquier club de béisbol con las piezas correctas”.