En toda la historia de la NBA han pasado muchas figuras indiscutibles que tienen el rótulo de leyendas por su innegable aporte a la Liga, pero no todas han podido ganar el campeonato. Los logros individuales no van de la mano de los colectivos, ya que para ganar un anillo se necesita un equipo que pueda acompañar a la estrella.

Al Horford, tras convertirse en el primer dominicano en jugar las Finales de la NBA, quebró una racha de 141 partidos de postemporada sin poder alcanzarlas. Pero la derrota ante Warriors lo dejó a las puertas de un anillo de campeón que hubiera si histórico. En su decimoquinta temporada en la NBA, el de Puerto Plata pudo haber conseguido el título y, si bien son pocas, tendrá otras oportunidades si Boston mantienen el nivel mostrado.

Pero hay otras estrellas que no corrieron con la misma suerte y terminaron sus brillantes carreras individuales sin poder haber gritado campeón. Otras, aún en la NBA, tienen unos últimos cartuchos disponibles para usar antes del retiro.

John Stockton y Karl Malone

Se los menciona juntos porque ambos fueron víctimas de los Chicago Bulls de Michael Jordan. El segundo three-peat de Su Majestad tuvo como principal consecuencia que tanto los Utah Jazz, como dos de sus máximos referentes se quedaran sin anillo de campeón. Stockton es, al día de hoy, el máximo asistidor de la historia de la Liga, mientras que Malone es el tercer máximo anotador de la NBA.

Ambos quedaron a las puertas tanto en 1997 como en 1998 al perder por 4-2 las Finales ante los Bulls. Malone, para colmo, tendría una chance más en 2004 jugando para Lakers, pero aún teniendo a Kobe, Shaq y Gary Payton como compañeros, cayó ante Pistons en las Finales y finalizó su palmarés en blanco.

Charles Barkley

Otro histórico de la NBA, principal referente de la Liga a fines de los ochenta y noventa; y otra víctima de Michael Jordan. Miembro del Dream Team que ganó el oro en Barcelona 1992, llegó a las Finales con Phoenix Suns en 1993. Pero tuvo la mala fortuna de que enfrente estuvieran los Chicago Bulls de MJ que coronarían su primer triplete con un 4-2 inapelable ante Barkley y compañia. Hoy, Sir Charles es un distinguido analista deportivo y una personalidad destacada del baloncesto… pero sin anillo.

Reggie Miller

Uno de los mejores triplistas de la historia, sólo superado en la última década por Ray Allen y Steph Curry, también se suma a la larga lista de víctimas de Michael Jordan. Supo liderar a los Indiana Pacers, para los que jugó en toda su carrera, a cinco Finales de Conferencia Este, pero cayó a manos de los Bulls. Tuvo su oportunidad al llegar a sus únicas Finales en 2000, pero los Lakers fueron más y nunca más pudo pelear por su merecido anillo.

Patrick Ewing

Uno de los pívots más dominantes de los noventa, tuvo la particularidad de que las dos veces que estuvo a las puertas de lograr un anillo, no fuera Jordan el que se lo impidiera. Gloria eterna de los Knicks, Pat llegó a las Finales en 1994 pero cayó ante los Rockets de Hakeem Olajuwon, el que más aprovechó la retirada de Jordan luego de 1993. Tuvo otra oportunidad, en 1999, pero esta vez fueron Tim Duncan y David Robinson con los Spurs de Pop que empezaban a crear su dinastía los que dejaron a Ewing sin anillo.

Elgin Baylor

Si hay alguien a quien se le escapó el anillo de campeón de forma insólita y ridícula, es al pobre alero de los Lakers que tuvo que coincidir con los Celtics de los años sesenta. Baylor, una de las principales figuras de la NBA en esos tiempos, cayó en ocho finales, siete de ellas ante los de Boston. Luego de perder ante los de verde en 1959, 1962, 1963, 1965, 1966, 1968 y 1969 (tres de ellas en siete juegos), al final de su carrera llegaría lo más absurdo.

En 1970 llegaría nuevamente a las Finales con el detalle de que los Celtics no serían sus rivales, sino los Knicks. Pero contra todo pronóstico, los de New York se alzaron con el anillo tras un dramático séptimo partido. Al final de la temporada 1971 se retiraría tras una dura lesión y, para colmo, en 1972 los Lakers ganaría por fin el anillo tras vengarse de los Knicks, aunque ya sin Baylor en el equipo. Sin duda, el mejor jugador sin anillo.

Allen Iverson

En la época reciente, uno de los mayores talentos de la NBA fue el base que brilló en los Sixers. Justamente en Philadelphia fue donde tuvo su mayor acercamiento al anillo, pero cayó en las Finales de 2001 ante los Lakers que venían de arruinarle el sueño a Reggie Miller el año anterior. Fue un lapidario 4-1 a pesar de que Iverson y Mutombo habían triunfado en el primer juego. Unos años después se unió a Carmelo Anthony (otra figura sin campeonar) en Denver pero el anillo no llegó.

Steve Nash

Otro base que no tuvo el premio mayor. El que fuera dos veces MVP de la NBA integró equipos que no tuvieron el timing perfecto para poder sacar campeón al canadiense. Si bien nunca llegó a unas Finales de la NBA, cayó en tres oportunidades en las Finales de Conferencia Oeste con los Suns, en los que brilló en su segunda etapa. San Antonio, Dallas (en los que jugó pero no pudo ganar) y Lakers fueron sus verdugos que le impidieron poder luchar por el campeonato. Al menos le queda la opción de ganarlo como entrenador si consigue hacer funcionar a los Nets de Durant e Irving.

Chris Paul

El, quizás, último jugador con una carrera magistral, pero sin poder quedarse con el anillo que coronaría su gran aporte a la NBA. Uno de los bases más efectivos de los últimos años, brilló en Nueva Orleans, Clippers y ahora en Suns. Recién pudo llegar a sus primeras Finales con Phoenix, pero a pesar de estar 2-0 ante los Bucks de Giannis, Milwaukee se llevó los cuatro siguientes dejando con las manos vacías a Paul. Sigue desplegando un muy buen nivel en los Suns, pero sus oportunidades se agotan tras la decepción que fue no poder llegar ni a las Finales de Conferencia esta temporada. Todavía sigue la pregunta de qué hubiera pasado si la NBA hubiera permitido su fichaje por los Lakers en 2011.