La NBA siempre busca cambiar en favor del espectáculo y el show. Algunas decisiones son polémicas y cuestionadas, pero a veces se hacen basándose en el sentido común de uno de los deportes más populares del país, que tiene su propio mundo en la liga estadounidense

Por eso, la organización ha hecho oficiales algunos cambios de la normativa actual de cara a la campaña 2022-23, los cuales apuntan a conseguir un juego más fluido y justo. Las modificaciones atañen a las faltas intencionadas, las revisiones durante los partidos, el comportamiento en los banquillos y los cambios en el marcador por error previo.

Faltas intencionadas a campo abierto. Uno de los cambios más pedidos. Desde hace tiempo se exigía un castigo mayor para estas acciones y desde el mes de julio se sabía que la NBA iba a ponerse dura con las mismas. A partir de ahora, cuando un jugador detenga a otro en carrera sin más intención que parar el juego y asumir la falta, esta será castigada con tiro libre y posesión para el equipo que ha sufrido la infracción. Hasta ahora el castigo era únicamente una falta personal. La idea es permitir un mayor ritmo en el juego y que los defensores se piensen dos veces realizar estas acciones, ya que son más perjudiciales que antes.

Menos revisiones. Esto se probó como algo experimental el curso anterior y ahora pasa a ser definitivo. Los árbitros ya no podrán acudir a ver las repeticiones durante los dos últimos minutos de partido para determinar a quién corresponde un balón que ha salido fuera de los límites de la cancha. La revisión sí podrá realizarse si es solicitada por un entrenador a través de su challenge. Este cambio quiere evitar que los finales de partido se conviertan en un maratón de interrupciones que termine por desesperar al espectador.

Regulación de comportamiento en los banquillos. La NBA no quiere que se repitan situaciones como las vividas en los pasados playoffs, cuando tuvo que acudir a las multas económicas (sobre todo con Dallas) para frenar lo que entendía era un comportamiento inadecuado de los miembros del banquillo (jugadores y staff). Así, ha optado por regular tal problemática señalando que no se podrá estar de pie durante un tiempo prolongado ni distraer intencionalmente al rival. En caso de que esto ocurriese, se podría señalar falta técnica o incluso multas mayores a los involucrados.

Cambios en el marcador. Es algo recurrente en la NBA que el marcador falle y no muestre los puntos correctos de cada equipo y a lo que se le quiere poner remedio lo más rápido posible durante el transcurso de los partidos. Por ello, ya no se esperará a que llegue un tiempo muerto para corregir el error, sino que una luz azul advertirá a los árbitros de la situación para que estos detengan el juego en la siguiente ocasión neutral y corrijan el fallo.