La temporada de Los Ángeles Lakers ya está tirada a la basura al no clasificar a la postemporada teniendo un plantel que se había armado (correctamente o no, esa es otra cuestión) para ganar un anillo. De todas formas, se viene una limpieza enorme en el roster de los angelinos y los partidos que quedan de la temporada regular serán vitales para los jugadores que no han tenido mucho protagonismo en la campaña.
Por eso, más allá de ser un triunfo inútil desde los estadístico, el equipo puede festejar haberle ganado a unos Thunder que apenas tuvieron seis jugadores disponibles durante el encuentro. Fue 120-101 con una gran actuación de Stanley Johnson que finalizó con 21 puntos. De las figuras del equipo, solo Dwight Howard vio acción.
Sin LeBron James, Anthony Davis, Russell Westbrook y Carmelo Anthony (estas estrellas tampoco jugaron el jueves ante los Golden State Warriors), los Lakers tuvieron un goleo muy repartido entre sus jugadores, con ocho con al menos 10 puntos.
Fue un partido atípico, con más parecido a un juego de Summer League, ya que Oklahoma tampoco atraviesa un buen momento y está más pendiente de la noche del Draft y las campañas posteriores que de esta temporada. Porque de los seis jugadores que presentó, ninguno es habitual en su rotación y fue más un experimento para darle minutos a los que menos jugaron.
Así, Jaylen Hoard fue el máximo anotador de los Thunder (27 puntos y 17 rebotes) y solo descansó un minuto y 10 segundos en todo el duelo. Es más, los jugadores del quinteto inicial formado además, por Giorgios Kalaitzakis, Zavier Simpson, Vit Krejci y Melvin Frazier jugaron todos por encima de 43 minutos. Solo entró de relevo Isaiah Roby que disputó 14.
Los Lakers mejoraron su foja a 11-30 desde el 7 de enero, cuando el equipo suplente consiguió la victoria con sus cuatro estrellas lesionadas. James quedó descartado para lo que queda de temporada antes en el día por una lesión de tobillo que frustró su intento de ganar su segundo título de máximo anotador.