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Todos pensarán en Doncic, en Luka Doncic, es lo obvio y en total medida si los Mavericks de Dallas hoy, al momento de escribir este texto, son cuartos en la Conferencia Oeste, es gracias al fenomenal desempeño del esloveno.

Cómodo sobre los 30 puntos, también sobre los 40 y cuando parecía que ese sería el límite llegaron los 50, también los 60 y así, cinco años después, “El Niño Maravilla” se transformó en lo que todos queríamos ver, en ese jugador apabullante que deja sin opciones al rival.

La gesta

Épico, no tiene otro nombre y en cuestión de días, los de Texas pasaron de jugar por debajo de 500 en cuanto a promedio de ganados y perdidos a hilvanar 7 triunfos consecutivos, para llegar a marca de 22-16.

Y está Doncic, está y estará, es la cara de la franquicia, el heredero de Nowitzki, el candidato a MVP, pero de igual modo, tal como ocurre con las grandes historias, con cierto sigilio, sin reclamar protagonismo, otra figura emerge en una especie de plano secundario y nos da la medida respecto a la importancia del juego colectivo para Jason Kidd, los Mavericks y el propio Luka Doncic.

La figura

No es Christian Wood, muchos pensaron que podía ser, ha sido el habitual, pero no es él, se trata de Tim Hardaway Jr, el hombre que en sus días fue referente en Atlanta y que luego, tras su llegada a Dallas fue titular, pero de pronto, como por arte de magia, se opacó y acabó siendo llevado a la banca.

Así, como un sexto hombre, lastrado por las lesiones, Hardaway debió subsistir y comenzó la temporada igual, comandando a la llamada segunda unidad, jugando poco más de 20 minutos por partido con un promedio de 10,5 puntos, refieren As y NBA.com.

Tras la crisis que sumergió a los Mavs en la parte baja de la tabla, Kidd se vio obligado a replantear su esquema e hizo regresar a Tim Hardaway al quinteto regular.

El otro as

Fue una metamorfosis en toda la extensión de la palabra, de marcar 10 puntos por encuentro, Hardaway empezó a promediar casi 20, con una efectividad cercana al 50%, tanto en triples como en tiros de campo.

El complemento perfecto para Doncic, han pensado muchos y es que la asociación entre ambos jugadores ha sido el revulsivo que ha cambiado una dinámica perdedora que preocupaba a más de uno.

Ya lo ven señores, está Doncic, Luka, “ El fenómeno” y todos hablan pero igual, sobre Tim Hardaway se deben esbozar siquiera una líneas y es lo que hemos hecho.