Ya en la campaña anterior vimos un adelanto, pues si los Boston Celtics llegaron a una final de NBA, doce años después de aquella que disputaron ante los Lakers de los Ángeles en 2010, fue gracias a él, a Jayson Tatum.

Muchos le cuestionaron su rendimiento en la final ante los Warriors, el alto número de perdidas y la falta de protagonismo en esa instancia pero ante los Nets de Brooklyn, luego ante los Milwaukee Bucks y después ante Miami Heat, el hombre, quien tomó la bandera y rescató el orgullo celta fue Tatum, haciendo lucir bien pequeños, hasta mediocres incluso a Kevin Durant y Kyrie Irving, codeándose de tú a tú frente a Giannis Antetokounmpo y ganando el duelo personal ante Jimmy Butler; aquello fue sensacional y todavía están bien frescos los recuerdos de esos partidos en la memoria.

El profesional

Los Celtics perdieron ante Stephen Curry y los Golden State Warriors y Tatum tuvo que sopesar las criticas de la gente que antes lo había endiosado, pero como buen profesional, a sus 24 años pasó la página y al comenzar la nueva temporada de NBA, ha retomado el guión por donde mismo lo había dejado antes de ese playoff final.

Ha sido la bandera de los Celtics, siempre Tatum, en el primer cuarto, en el segundo, luego en los momentos clutch, siempre sacando la casta como los grandes y demostrando que este puede ser el año, está en el momento cumbre de su carrera y esa espina clavada por el conjunto de Steve Kerr de seguro se la querrá sacar.

El MVP

En este punto no podía haber mejor manera de empezar que con un ritmo arrollador, propio de un MVP y tal como reseña ESPN, fueron 40 puntos ante Orlando, luego 35 ante los poderosos Sixers de Filadelfia, después 29 ante el Heat y anoche para afianzar su condición, 35 tantos y 5 asistencias ante los Nuggets de Nikola Jokic.

Un golpe de autoridad que representó la quinta victoria consecutiva para los de Nueva Inglaterra, en esta oportunidad 131-112, con un Tatum enardecido marcando el ritmo del partido desde el comienzo.

Y están Jaylen Brown, también Al Horford y Marcus Smart, pero es Tatum, el hombre es Jayson Tatum, quien pide balones a la hora cero, lucha los rebotes en las condiciones más difíciles y levanta la moral en los momentos tensos.

¿Será el año?

Tras su actuación, dejó sus registros de la temporada en 31,4 puntos por partido, así como 7 asistencias y 4,2 rebotes y desde ya se habla de otro gran año, quizás el del gran salto, el de ese anillo que se escapó hace unos meses, pues con Tatum así, en semejante estado de forma, cualquier cosa puede ser.

Como lo lee, al momento de escribir este texto, los Celtics son segundos en la Conferencia Este con forja de 9-3 y Jayson Tatum mostrando su mejor versión en cada salida a las duelas, ¿qué más pedir?