James On Curry, nació el 7 de enero de 1986 en Pleasant Grove, Carolina del Norte. Recibió ese nombre por su padre (James) y un familiar (Leon). Asistió a la escuela secundaria Eastern Alamance, en Mebane, donde anotó 639 puntos en su primer año, un récord para esa época.

Llegó a promediar 40.3 puntos, 7.3 rebotes y 6.0 asistencias en dicha escuela, lo que hizo que se comprometiera a jugar con la Universidad de Carolina del Norte mediante una beca, para jugar con los míticos Tar Heels.

En febrero de 2004, en un partido de su último año de high school, ante un pabellón que quiera reventar, anotó 47 puntos con los que batió el récord histórico estatal: 3,302 puntos. Esto era mas de lo que anotó David Thompson, Michael Jordan y James Worthy.

Al día siguiente estando en clases de arte, lo llamaron desde el despacho del director. Le estaban esperando los ayudantes del sheriff.

“Pensaba que venían a pedirme autógrafos”, contó Curry.

Curry estuvo entre los 49 estudiantes arrestados en una redada antidrogas que involucró al sistema escolar del condado de Alamance. Fue acusado de cargos de posesión de drogas, con la intención de vender y entregar marihuana a un policía infiltrado en terrenos escolares.

Curry se declaró culpable de los cargos de drogas y fue expulsado del equipo, teniendo que trabajar durante 200 horas en servicios comunitario y la Universidad de Carolina del Norte, con la que había firmado una carta de intención, rescindió la beca.

Curry se fue a jugar a la Universidad de Oklahoma State, donde tuvo tres años notables. En el tercero y último tuvo promedio de 17.3 puntos y 3.7 asistencias. En contra de los consejos de quienes le rodeaban, se presentó al draft en 2007. Los Bulls le escogieron en la segunda ronda en el puesto 51 y le mandaron a la Liga de Desarrollo.

En la madrugada del 17 de enero de 2008, fue arrestado en Boise, Idaho y se declaró culpable de resistirse al arresto y orinar en público. La policía lo llevó a la cárcel del condado de Ada. Fue liberado unas horas más tarde después de pagar una fianza de $600 dólares.

Los Chicago Bulls lo suspendieron un juego después de que se declarara culpable de los dos delitos menores.  El equipo lo dejo libre en verano.

En 2008 jugó algunos partidos en el Pau Orthez francés, donde no duró demasiado. Se fue a Chipre antes de regresar a la G League para enrolarse en los Springfield Armor de Massachusetts. Su labor allí hizo que Los Ángeles Clippers le contrataron y le hicieran debutar en la NBA.

El 5 de enero de 2010, en el TD Garden, los Celtics recibían a los Clippers. Por los locales, Garnett, Pierce, Rondo, Allen… Por los visitantes, Baron Davis, Camby, Chris Kaman… y JamesOn Curry, que había llegado al equipo con un contrato de 10 días.

A falta de 3.9 segundos para el final del tercer cuarto, el entrenador Mike Dunleavy lo entra a juego, haciendo Curry su debut en la NBA. No tocó siquiera el balón, no volvería a jugar en la NBA, siendo esta la carrera más corta que jamás se vio en la mejor Liga del mundo.

Al día siguiente, los Clippers le despidieron para poder firmar a Bobby Brown. Pese a sus intentos por regresar a la mejor competición del mundo, nunca pudo. Calidad no le faltaba para jugar, pero sus problemas fuera de la cancha se lo imposibilitaron.

En octubre de 2014, con 28 años, y habiendo ya jugado el que habría sido el último partido de su carrera, le volvieron a arrestar por llevar marihuana y también una pistola. Además, dio un nombre falso al ser detenido.

Tuvo que pasar 10 fines de semana trabajando en la cárcel y cumpliendo más horas de trabajo social.  Tratando de empezar una nueva vida, decidió dejar su hogar en Oklahoma para mudarse a Carolina del Norte.

En 2017, mientras se entrenaba para tener una nueva oportunidad en el baloncesto, sufrió un grave accidente de tráfico en el que casi muere. Sufrió lesiones en las costillas y en la espalda, recibiendo dos barras paralelas a la columna. Así se acabó jugar.

Regresó a Oklahoma, donde trabajó en una fábrica de comida para perros y como repartidor. Se ofreció como entrenador en un equipo de estudiantes. Pero miraron su historial y no le aceptaron. Aceptó un empleo como camionero y, por una vez, le sonrió la suerte.

Su jefe era un fanático de Oklahoma State y le propuso dirigir al equipo de baloncesto de la YMCA. Luego comenzó a dirigir un campamento de baloncesto en Drummond High School en Drummond, Oklahoma.