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Mejor no pudo haber sido el desenlace del encuentro celebrado en el “Chase Center” de San Francisco, en el que los Golden State Warriors pretendían continuar su supremacía en este escenario, pero tuvieron que sufrir más de la cuenta para imponerse ante un siempre complicado conjunto de Atlanta Hawks.

Un partido que quizás de manera inesperada se debió extender hasta a dos tiempos suplementarios, considerando que los Warriors finalizaron con una ventaja de 17 puntos en la mitad del duelo, que parecía inalcanzable; pero sucumbieron en el tercer periodo con un parcial de 42-25.

Y de allí en adelante todo fue un verdadero contrapunteo, primero en los siguientes doce minutos, con un marcador global que reflejaba una igualdad a 121 tantos, que forzó a ejecutar el primer tiempo extra, pero acá de igual forma culminaban empatados 11-11.

Los locales se terminarían llevando la victoria con solo una mínima ventaja de 2 puntos, con una enorme actuación de su actual figura Klay Thompson, con 54 tantos, incluidos 10 aciertos desde la larga distancia, que hiciera recordar aquel partido del 2018 en el que se luciera con 14 canastos triples.

Pero además de Thompson, fue fundamental de nuevo el aporte de Jordan Poole, esta vez secundando en la ofensiva de los actuales campeones, con 28 unidades, representando un muy buen reemplazo de Stephen Curry, quién aún no tiene fecha precisa de regreso a los tabloncillos.

La jugada decisiva sin embargo estuvo a cargo de Kevon Looney, al tomar hasta dos rebotes en la misma acción y con su canasto doble en el segundo final sentenciara el encuentro; su aporte final fue de 14 puntos, pero con un total de 20 capturas.

Hasta 6 jugadores en doble figura tuvieron los Hawks, destacando los 30 puntos de Trae Young, que con todo y el apoyo que recibió de Dejounte Murray y John Collins, ambos con 25 tantos, vieron como caían por vigésima ocasión en la campaña y continuar al menos en la novena posición de la conferencia Este.

Misma colocación en la que se encuentran los Warriors en el oeste, pero con registro positivo de 20-18, de nuevo con una racha de 5 triunfos al hilo y con un impresionante 17-2 en casa; este factor sin duda es lo que los ha mantenido en carrera, ya que aún no han logrado hilvanar buenos resultados fuera de su recinto.

En síntesis, estamos casi a mitad de fase regular, y podemos catalogar a este encuentro como el mejor de lo que va de temporada, a pesar de la no haber podido disfrutar del espectáculo acostumbrado de Stephen Curry. Pero pronto pudiera estar de vuelta y las emociones volverán a emerger.